Esta es la hora del día que siempre olvidamos de comer, pero es clave para evitar engordar

Cuando pensamos en cuidar nuestra alimentación o en perder peso, normalmente nos centramos en lo que comemos, en todos los hábitos que tienen que ver con la alimentación, compaginarlo con actividad física, remedios contra la inflamación, etc y la supervisión de los menús se centra en las comidas principales del día, es decir, desayuno (o ayuno), almuerzo y cena, pero tenemos que hacer algunas más para evitar el efecto rebote. Hay una, en concreto, que la mayoría de las personas olvidamos: la merienda.

Cuando somos pequeños o si tenemos hijos pequeños, sí que hacemos hincapié en que hagan esta comida, pero, a medida que nos vamos convirtiendo en adultos, nos saltamos la ingesta de alimentos a media tarde y no somos conscientes de lo importante que es a la hora de perder peso o, al menos, para evitar engordar.

"No se trata de comer grandes cantidades, sino de hacer un snack saludable a media tarde"

A esas horas ya llevamos mucho del día avanzado y no solo necesitamos reponer fuerzas, sino que corremos el riesgo de que los picos de glucosa se bajen y necesitemos recurrir a comidas menos saludables, pero que harán que el azúcar vuelva a subir rápidamente. Sin embargo, si aportamos glucosa al cerebro de forma continua, la concentración y rendimiento cognitivo mejoran, especialmente en niños y adolescentes, pero también en personas con largas jornadas laborales.

¿Por qué debemos merendar?

Consumir una merienda saludable a media tarde ayuda a mantener estables los niveles de energía, evitando la fatiga y el cansancio que pueden surgir horas después del almuerzo. En este sentido, la farmaceútica y nutricionista Marta Cárdenas de Eguino ha hablado con Diario de Sevilla y nos ha explicado que "no se trata de comer grandes cantidades, sino de hacer un snack saludable a media tarde, dependiendo de la hora a la que hayamos comido y la hora a la que vayamos a cenar".

Se trata de hacer una comida que nos sacie por un tiempo y nos prive de llegar con mucha hambre a la cena. De esta forma, evitamos comer en exceso durante la última comida del día, algo que ya no sería tan necesario puesto que no vamos a hacer más actividad que la de dormir.

"La merienda es una buena oportunidad para incluir más nutrientes en la dieta diaria"

La merienda es una comida que nos va a permitir tener controlado el hambre y evitar los atracones o el "picoteo" mientras preparas la cena que, a fin de cuentas, según la nutricionista "comes de más porque tienes mucha hambre". Así que cuando llegue el momento de cenar, estaremos más saciados, tendremos menos ansia y haremos una cena "normal" ya que según la nutricionista "ni es bueno no cenar, ni es bueno cenar muchísimo. Hay que hacer una combinación normal de alimentos".

Nutrientes esenciales en una merienda

Incluir una merienda en la rutina diaria puede fomentar una alimentación más equilibrada, ayudando a evitar tentaciones poco saludables y promoviendo la elección consciente de alimentos. ¿Qué nutriente no nos puede faltar en la merienda?

Según la nutricionista Marta Cárdenas de Eguino, los antioxidantes. Lo ideal es combinarlo con algún lácteo para tener una alimentación saludable y equilibrada. Además, asegura que "es un buen momento para tomar lácteo, junto con el desayuno, ya que tomado después de las comidas lo que haría sería sustituir por la fruta, así que estaríamos perdiendo nutrientes".

También nos alerta de que "el abuso de lácteos perjudica al organismo", por lo que la merienda es una buena oportunidad para incluir más nutrientes en la dieta diaria como por ejemplo, las frutas, yogures, frutos secos, semillas o cereales integrales ya que aportan vitaminas, minerales, fibra y los antioxidantes los cuales evitan la oxidación de las grasas y favorecen su pérdida, por lo que nos van a ayudar a adelgazar.