El fruto seco que combate el envejecimiento prematuro y reduce el azúcar en sangre

Mantener una dieta equilibrada es fundamental para la salud en cualquier época del año y, concretamente, en verano. Durante la estación estival, el exceso de calor y los cambios bruscos de temperatura hacen que se resienta nuestro sistema inmunitario. Además, la exposición prolongada a los rayos ultravioleta favorece el envejecimiento prematuro.

Por ese motivo, además de cumplir con una adecuada hidratación, es recomendable seguir una alimentación variada que aporte a nuestro organismo todos los nutrientes que necesita para preservar su energía y vitalidad. En este sentido, son muchos los expertos que aconsejan el consumo diario de frutos secos, con el fin de mejorar la calidad de vida y potenciar el bienestar de las personas.

Entre ellos, uno de los más destacado es la almendra, por su inigualable valor a la hora de combatir la diabetes y proteger al organismo del daño oxidativo que contribuye al envejecimiento celular.

Las almendras contra el envejecimiento

Al hablar de las almendras nos referimos a una verdadera fuente de minerales esenciales, pues contiene calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc, cobre, magnesio y selenio. Así como también de antioxidantes, fundamentales para combatir el estrés oxidativo relacionado con el envejecimiento y la salud celular.

Y no sólo eso, antioxidantes como la Vitamina E, presente especialmente en su cáscara, nos protegen contra los efectos dañinos de los radicales libres y sirven de apoyo a las defensas de nuestro cuerpo contra enfermedades, entre las que podemos incluir el cáncer.

Para que cumpla con toda su función antioxidante, se recomienda tomar las almendras con piel. Además, su consumo regular también previene la hipertensión al combatir la deficiencia de magnesio, un mineral involucrado en la regulación de la presión arterial. Y también en los niveles de azúcar en sangre.

La almendra reduce el azúcar en sangre

Asimismo, entre sus múltiples propiedades, también cabe destacar que se trata de un alimento perfecto para combatir la diabetes. Especialmente, la de tipo 2 (DT2), ya que su alto contenido en proteínas vegetales, grasas saludables y fibra ayuda a mantener la sensibilidad a la insulina. Algo que favorece, no sólo a las personas que ya son diabéticas, sino que también ayuda a prevenir la enfermedad.

Además, cuentan con un bajo nivel en carbohidratos y azúcares, de manera que este fruto seco se consolida como un alimento ideal para cualquier dieta que tenga como finalidad la pérdida de peso. Por otro lado, su consumo está relacionado con la reducción del colesterol malo, también llamado LDL; y sus elevados niveles de calcio ayuda a fortalecer los huesos y prevenir otras patologías como la osteoporosis, una condición que los debilita con el paso del tiempo.

Por todas estas razones, las almendras se convierten en uno de los frutos secos más recomendados. Y además están deliciosas. No por nada integran una gran parte de la repostería española.