Una experta en nutrición explica por qué debemos evitar estos cuatro alimentos si tenemos migraña

La migraña es un trastorno neurológico que según la Sociedad Española de Neurología afecta a 1,5 millones de personas en España las cuales tienen migraña crónica que les provocan dolor de cabeza como mínimo 15 días al mes. Por eso, se trata de una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo y más de un 40% de los pacientes está sin diagnosticar o si se hace, solo un 25% consigue que se le diagnostique pasados dos años de convivencia con la enfermedad.

Mientras tanto y debido a la sintomatología la cual se caracteriza por dolores de cabeza recurrentes y debilitantes, muchas veces acompañados también de náuseas, sensibilidad a la luz y al sonido, y alteraciones visuales, más del 50% se automedica con analgésicos sin receta ya que solo un 17% de los pacientes utiliza una medicación correcta para el tratamiento sintomático de sus crisis de migraña. Aunque las causas exactas de esta enfermedad no están completamente entendidas, se sabe que hay ciertos factores desencadenantes, incluidos algunos alimentos, pueden aumentar la frecuencia o intensidad de los episodios.

Es fundamental para quienes sufren de esta enfermedad identificar y evitar esos alimentos con los que poder reducir su impacto en la calidad de vida. Esto quiere decir que es conveniente llevar una dieta que les ayude a minimizar los síntomas, ya que cada uno de ellos interactúa con el cuerpo de manera específica, ya sea alterando los neurotransmisores, afectando el flujo sanguíneo cerebral, estimulando la inflamación o provocando deshidratación. Veamos algunos alimentos que no están indicados para personas con migrañas y cómo afectan al organismo.

Alimentos ricos en tiramina

La tiramina es un compuesto natural que se forma cuando las proteínas se descomponen en los alimentos, especialmente durante los procesos de maduración o fermentación. En el cuerpo, la tiramina puede provocar la liberación de noradrenalina, un neurotransmisor que, en personas susceptibles, puede desencadenar una cascada de eventos vasculares y neurológicos que resultan en una migraña. La dilatación de los vasos sanguíneos en el cerebro, combinada con una alteración en los niveles de serotonina, es una de las principales razones por las que la tiramina puede desencadenar un dolor de cabeza intenso, por lo que debemos evitar los quesos curados, embutidos y alimentos fermentados ya que son conocidos por darnos dolor de cabeza.

Glutamato monosódico

Es un aditivo utilizado para realzar el sabor en sopas, salsas, snacks y comida rápida el cual puede provocar migrañas debido a su capacidad de alterar la excitabilidad neuronal. Este compuesto actúa como un neurotransmisor excitador en el sistema nervioso central y, en personas con migrañas, puede causar una sobreestimulación de las neuronas, lo que lleva a cambios en la actividad cerebral que desencadenan el dolor. Además, el glutamato monosódico puede inducir inflamación en los vasos sanguíneos del cerebro, intensificando los síntomas, por lo que se recomienda evitarlo a las personas sensibles a este aditivo con el fin de reducir la probabilidad de un ataque.

Alimentos y bebidas que contienen cafeína

Bebidas como el café, el té, las energéticas y los chocolates, también pueden ser un desencadenante, aunque su efecto puede ser paradójico. En pequeñas dosis, la cafeína puede aliviar el dolor de cabeza al contraer los vasos sanguíneos, pero el consumo excesivo o su retirada repentina en personas acostumbradas a consumirla regularmente puede causar migrañas. Esto sucede porque la cafeína tiene un impacto directo en el flujo sanguíneo cerebral y en la regulación de la serotonina. Cuando se consume en exceso, el cuerpo desarrolla una dependencia, y al disminuir los niveles de cafeína, los vasos sanguíneos se dilatan abruptamente, provocando un dolor de cabeza. Por ello, es importante mantener un consumo moderado y constante para evitar los cambios bruscos.

Alcohol

El efecto del alcohol, especialmente si se trata de vino tinto, se debe a varios factores. En primer lugar, contiene histamina, una sustancia química que puede provocar una reacción inflamatoria en el cuerpo. En personas susceptibles, esta inflamación puede incluir los vasos sanguíneos del cerebro, lo que desencadena una migraña. Además, el alcohol deshidrata el cuerpo y la deshidratación es otro factor que puede contribuir al desarrollo de dolores de cabeza. En el caso específico del vino tinto, los taninos y sulfitos que contiene pueden agravar aún más los síntomas. Por tanto, evitar el alcohol, o al menos consumirlo en cantidades muy limitadas, es crucial para quienes tienen esta condición.

La nutricionista y tecnóloga de los alimentos, Mónica Acha, en el siguiente vídeo nos amplía algunos alimentos más que no debemos comer si tenemos migraña, qué componentes tienen y qué efectos producen en nuestro organismo.