Esto es lo que debes comer para combatir las agujetas

Cuando nos volvemos a ejercitar después de estar un período de tiempo sin hacer ninguna actividad física es muy normal sentir agujetas en los días siguientes. La intensidad de ese dolor que experimentamos en nuestros músculos puede prevenirse realizando un buen calentamiento antes de la rutina de ejercicios, lo que también nos ayudará a que no nos lesionemos, y manteniendo una buena hidratación, tanto antes como después del entrenamiento.

Aunque a pesar de seguir estos 'trucos', importantes también para otros aspectos de nuestro cuerpo, las agujetas aparecerán, por lo que debemos centrarnos en cómo hacer que sean menos molestas. Algo para lo que nos puede ayudar la alimentación. Muchas personas creen que si bebemos un vaso de agua con azúcar después del ejercicio mitigaremos ese dolor que sentiremos al día siguiente, aunque esto es un mito, como explica la nutricionista Gemma Morales en el diario La Vanguardia. "te puede dar más energía porque te aporta hidratos de carbono de absorción rápida, pero el azúcar no nos aporta ningún mineral, todo lo contrario", cuenta la experta.

Lo que sí aliviarán esos dolores que sentiremos en nuestros músculos tras el ejercicio son los alimentos que cuenten con propiedades antiinflamatorias. Las lentejas, las judías, los frutos rojos, el tomate, el pimiento o especias como la canela o la cúrcuma son algunos ejemplos. En el portal de Womens Health también señalan a la remolacha o las cerezas, además de a algunas bebidas, como el café o las infusiones.

Los alimentos que contengan taurina también serían interesantes para reducir la intensidad de las agujetas, como la carne de pollo, las almendras, las legumbres o la leche, así como los que son ricos en proteína, como los huevos, el salmón o el atún.

Calmar las agujetas

Masajear los músculos, utilizando una crema con ingredientes antiinflamatorios, nos ayudará a calmar la zona sobrecargada, por lo que es una buena idea para combatir las agujetas. Mantenerse activo, dando un pequeño paseo, corriendo a un ritmo suave o realizando algo de ejercicio con una intensidad moderada igualmente nos servirá para mitigar ese dolor.

Aplicarnos frío y calor en la zona afectada también nos ayudará a aliviar el dolor, algo que podemos hacer en la ducha, regulando la temperatura del agua. Por otra parte, disfrutar de una buena calidad del sueño es muy importante para varios aspectos y entre ellos se encuentra el calmar las agujetas, pues mientras dormimos los músculos se regeneran. Asimismo, si estamos buscando adelgazar, también es fundamental para conseguir nuestro objetivo, pues dormir pocas horas está relacionado con un mayor riesgo de sufrir obesidad.