Así debe ser tu desayuno para que no te suba el azúcar durante el día
Huevos, yogur griego, pavo o queso son algunos alimentos interesantes para tomar en la primera comida del día
Estos son los alimentos más adictivos, según un estudio
La primera comida del día podría ser clave para controlar los niveles de glucosa durante toda la jornada, y es que al estabilizar el desayuno, "todo irá más fluido", explica Jessie Inchauspé, bioquímica y la autora del libro 'La revolución de la glucosa', al portal de Saber Vivir. "Te darás cuenta de que, a medida que tus niveles de glucosa se vayan estabilizando con este nuevo truco, tus antojos irán disminuyendo de forma natural", cuenta la experta.
¿El truco? Simplemente tomar un desayuno salado, pues, al contrario de lo que mucha gente piensa, ingerir alimentos dulces en la primera comida del día no da energía, sino al contrario. El pico de glucosa que generaría un desayuno así mermaría la capacidad del cuerpo para producirla de manera correcta, lo que provocaría que nos sintiéramos más cansados.
Además, por la mañana el cuerpo es más sensible a la glucosa, por lo que sería el peor momento del día para tomar algo dulce. Asimismo, un desayuno de este tipo también provocaría que en las horas siguientes tuviéramos más antojos, y aparecerían antes que si en la primera comida del día predominara el salado.
Por lo que una reducción en los antojos es uno de los beneficios que tendría el tomar un desayuno salado, además de disminuir el sentimiento de fatiga y contribuir al equilibrio de los niveles de glucosa durante el día. Jessie Inchauspé recomienda probarlo durante una semana para probar sus beneficios.
Proteína, fibra y algo de grasa, las claves del desayuno
La experta ha señalado, en el portal de Saber Vivir, las claves para que tomemos un buen desayuno salado. Una de ellas es añadir proteínas, que ayuda a estabilizar la glucosa, además de saciarnos. Yogur griego, atún, tofu, frutos secos, huevo, pavo o queso son algunas opciones.
La fibra contribuirá a ralentizar el tránsito de los azúcares a la sangre, por lo que también sería interesante introducirla en la primera comida del día. Podríamos añadir a nuestra tostada calabacín, lechuga o chucrut; o realizar unos huevos revueltos con espinacas.
Sobre las grasas, podríamos añadirlas utilizando aceite para freír los huevos, o tomando una tostada con unas rodajas de aguacate, un alimento que está muy de moda por su rico sabor y por los beneficios que nos aporta.
Los zumos, indica la experta, no son muy recomendados para añadir a nuestro desayuno, aunque sí se podría completar la primera comida con una pieza de fruta completa. En el resto de la jornada sí está permitido el comer dulce, pero al comienzo de esta se desaconseja, para así mantener estables los niveles de glucosa.
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