Cuando acudir a un médico por un lunar sospechoso en la piel
Verano saludable
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La aparición de lunares nuevos en nuestra piel es un fenómeno muy frecuente y normal. Son lesiones benignas en nuestra piel que se producen cuando las células productoras de pigmento de la piel, llamadas melanocitos, crecen en grupos. Su nombre técnico de un lunar es nevus y viene del latín que significa marca de nacimiento, sin embargo la mayoría aparecen en la adolescencia y durante la adultez. La mayoría de los lunares son inofensivos. En raros casos, se vuelven cancerosos. Sin embargo, no todas estas lesiones son benignas o corresponden a un lunar. Por ello, es importante prestar atención a los cambios en los lunares y a otras manchas pigmentadas para detectar el cáncer de piel, especialmente el melanoma maligno. Te contamos los signos de alerta para acudir a un profesional.
Ahora, en verano, debemos tener cuidado con la exposición al sol exposición al solya que dichas células que fabrican el pigmento que da color a nuestra piel, aumentan cuando nos bronceamos. Su aparición, de hecho, no se conoce con exactitud pero el principal factor favorecedor es la exposición al sol durante el crecimiento. Además, parece existir una cierta predisposición genética ,el tipo de piel que tengamos y el cuidado que le demos a nuestra piel desde la niñez hasta la adultez.
CONCEPTO DE ASIMETRÍA
Pese a que la mayoría de lunares son benignos, también pueden convertirse en el reservorio de un melanoma maligno. Cuando el melanoma es muy pequeño, aunque aparezca sobre piel sana, también puede parecer un lunar. En este sentido, el cáncer de piel, es uno de los cánceres cuya frecuencia está aumentando más en todo el mundo. Probablemente, por los cambios en los hábitos de exposición solar de las generaciones nacidas a principios y mediados del siglo XX.
Existe una regla muy usada para detectar cuando un lunar se vuelve sospechoso. Se trata de la regla ABCD-E, que recuerda los conceptos de asimetría (A), bordes irregulares (B), policromía o varios colores (C), diámetro mayor de 6 mm (D) y crecimiento o enlargement (E). Cuando hablamos de varios colores tenemos que pensar en negro, marrón oscuro y marrón claro, azul o gris, blanco y diversos tonos de rojo, que pueden ir desde el rosa hasta el granate.
Si el color de tu lunar evoluciona a un tono muy oscuro, casi negro, esto no suele darse en un lunar normal. Tampoco que existan varios colores en el mismo. Asimismo, un crecimiento rápido en cuestión de días o semanas, también es un síntoma de alerta.
Por otro lado, deben tenerse en consideración también diversos signos y síntomas de alarma, como los cambios en el tamaño, forma o color de una lesión pigmentada previa, el desarrollo de áreas ulceradas, que sean ásperos o que tengan puntitos de sangre. Deben alertarnos también costras o sangrado y la presencia de escozor o picor.
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