¿Podemos comer frutos secos sin miedo a engordar? Tenemos buenas razones para consumirlos sin que afecte a nuestro peso
Nutrición y Bienestar
Los anacardos, almendras, pistachos o las nueces son de los frutos secos que menos engordan
El consumo de frutos secos aparece en las guías de recomendaciones nutricionales porque se ha visto el efecto beneficioso que tienen para nuestra salud
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¿Los frutos secos engordan? Es una de las dudas más frecuentes y de las cuestiones más discutidas. Los frutos secos tienen grasas, pero es grasa de la buena, es decir, del mismo que tipo que puedes encontrar en el aceite de oliva o en el aguacate.
Necesitamos consumir este tipo de grasas porque son fuentes de energía que el cuerpo utiliza como reserva cuando se agotan otras fuentes de energía inmediatas como son los carbohidratos.
El hecho de que engorden más o menos dependerá de la cantidad y del tipo que te comas. Por ejemplo, los anacardos, almendras, pistachos o las nueces son de los frutos secos que menos engordan.
Beneficios de comer frutos secos con regularidad
Los frutos secos son alimentos muy valorados por sus múltiples beneficios para la salud ya que contienen una gran cantidad de nutrientes esenciales como proteínas, fibra, vitaminas (especialmente vitamina E y del complejo B), minerales (como magnesio, fósforo, potasio y zinc) y ácidos grasos saludables (especialmente los ácidos grasos omega-3 en las nueces).
El consumo regular de frutos secos está asociado con una reducción de la inflamación, al igual que el de enfermedades cardiovasculares ya que ayudan a bajar los niveles de colesterol LDL (malo) y aumentar los niveles de colesterol HDL (bueno). Además, son antiinflamatorios.
Control de peso, regulan el azúcar en sangre y mejoran la digestión
Aunque los frutos secos son alimentos calóricos, su consumo moderado puede ayudar en el control del peso gracias a su alto contenido en fibra y proteínas mediante las cuales nos encontramos más saciados, por lo que nos va a ayudar a reducir la ingesta total de calorías y, por tanto, no vamos a incrementar de peso por consumirlos.
Gracias a ese alto contenido en fibra, los frutos secos ayudan a tener procesos digestivos saludables con los que se previenen el estreñimiento y mejorando la funcionalidad de la flora intestinal. Además, tienen un bajo índice glucémico con el que se contribuye a estabilizar los niveles de azúcar en sangre.
Fuentes de energía y beneficios para la piel y el cerebro
Los frutos secos son una excelente fuente de energía debido a su alta densidad calórica y contenido en nutrientes. Son ideales como snack para reponer fuerzas y aumentar la energía durante el día.
Los ácidos grasos omega-3, junto con otros nutrientes presentes en los frutos secos, son importantes para la salud cerebral ya que mejoran la memoria y la función cognitiva, además de ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
La vitamina E y otros antioxidantes presentes en los frutos secos ayudan a mantener la piel saludable, protegiéndola del envejecimiento prematuro y de los daños causados por la exposición al sol.
Recomendados por los nutricionistas
El consumo de frutos secos aparece en las guías de recomendaciones nutricionales porque se ha visto el efecto beneficioso que tienen para nuestra salud. Así lo detalla en el siguiente vídeo la nutricionista y tecnóloga de los alimentos, Mónica Acha.
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