Así debes cascar el huevo para evitar contagiarte de bacterias como la salmonella

El huevo es uno de los alimentos más susceptibles para coger enfermedades fácilmente transmisibles a través de la contaminación cruzada a la hora de manipular los alimentos en la cocina.

Para evitar males mayores y estar prevenidos con respecto a la salud, debemos llevar a cabo una buena higiene en la manipulación. El tecnólogo de alimentos Mario Sánchez aconseja en una entrevista en el portal Infosalus: "Desinfectarlos cuando toca, con lejía para uso alimentario, especialmente en población sensible como son los niños, las embarazadas. Donde más casos se dan de intoxicaciones alimentarias, por informes de la UE, son con campylobacter, la salmonella, y eschericia coli; tres de las bacterias más habituales". La cáscara de huevo tiene la salmonella porque salen por la cloaca, un único canal para la salida tanto de los huevos como de las heces de la gallina.

El huevo es un alimento que suele estar sucio y contaminado, por lo que "No debes cascar el huevo en el borde de la sartén, ni del plato o bol, ni en ningún otro elemento de tu cocina", insiste el tecnólogo. "En el momento en el que lo cascas ya va a pasar a tener esos patógenos el lugar donde lo has cascado, y luego, por ejemplo, tenemos las bacterias por todo el fregadero y la cocina", concluye.

Cómo se debe cascar

Se debe cascar en una servilleta encima de la encimera y después se echa en la sartén. Otra opción es cascar el huevo con un cuchillo, pero no te olvides de lavarlo después de hacer eso, así como también tus manos antes de volver a tocar cualquier otro alimento o cualquier otro utensilio de cocina como, por ejemplo, el mango de la sartén.

Si por mala suerte, cae un trocito de cáscara dentro del bol o del plato donde vayas a batir el huevo, el tecnólogo indica que: "Mientras cocines el huevo a la suficiente temperatura no habrá ningún problema. Todo el huevo debe alcanzar, al menos, 70 grados durante dos segundos en el centro del producto, es decir, cuando la yema esté cuajada".

Tampoco se debe lavar porque la cáscara es un material poroso, aunque sea resistente, puede arrastrar adentro todos sus patógenos. Así que cuando tengas que cocerlos, hazlo por separado. Por ejemplo, si vas a cocer pasta o patatas, evita hacerlo en el mismo recipiente porque los otros alimentos, al estar en contacto con el exterior del huevo, se contaminarán desde el principio.

Cómo conservarlos

Los huevos se deben colocar en los estantes intermedios del frigorífico, no en la puerta ya que este lugar está más expuesto a los cambios de temperatura. Por otra parte, los huevos pueden conservarse a temperatura ambiente. De ahí que en los supermercados estén en lugares no refrigerados, pero en estas instalaciones cuentan con unas condiciones estables que reúnen unos requisitos.

De igual modo, se aconseja cumplir rigurosamente con la fecha de caducidad de los huevos ya que "Hay informes de la EFSA (agencia europea de seguridad alimentaria) que dicen que aumenta probabilidad de contraer salmonelosis si sobrepasamos esa fecha".