Los alimentos ricos en vitamina K que debes incluir en tu dieta

Quizá la vitamina K no sea tan conocida como la vitamina C o la D, pero es muy importante para nuestro organismo, ya que el cuerpo la necesita para la coagulación de la sangre, por lo que su insuficiencia podría derivar en problemas relacionados con el sangrado, así como reducir la fuerza de nuestros huesos, pues esta es muy necesaria para nuestra salud ósea. Asimismo, la ausencia de esta y de la D podría incrementar en un 62% el riesgo de hipertensión, como desveló un estudio realizado por la Universidad Libre de Ámsterdam y cuya publicación forma parte del Estudio Longitudinal de Envejecimiento de Ámsterdam (LASA).

Además, una investigación publicada en la revista médica Journal of the American Heart Association desveló que quienes tomaban más alimentos ricos en vitamina K veían reducido en un 21% el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.

Esta vitamina cobra todavía más importancia a partir de cierta edad, como señala un estudio en la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética: "Una ingesta óptima de vitamina K en personas mayores es clave debido al efecto potencial de esta vitamina en procesos relacionados con el envejecimiento". Además, también indica que su ausencia podría "estar relacionada con el deterioro cognitivo".

Aunque algunos expertos señalan que si un adulto lleva una alimentación saludable y equilibrada es atípico que tengan una ausencia de la vitamina K, aunque puede haber algunos factores que sí provoquen esa deficiencia, como puede ser un tratamiento con antibióticos que haya afectado a las bacterias que se encargan de 'crear' esta vitamina. Para comprobar que los niveles en nuestro cuerpo son los correctos se debe realizar un análisis de sangre.

Alimentos ricos en vitamina K

Hay muchos alimentos muy ricos en este nutriente que se recomiendan añadir a nuestra dieta, sobre todo si tenemos más de 50 años. La remolacha, el repollo, los espárragos o el brócoli son algunos ejemplos, así como el perejil, las espinacas o la col rizada, como indican Gabriel Olveira Fuster y Rosario Vallejo Lima, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Carlos Haya (Málaga).

Los doctores apuntan que "los vegetales verde oscuro" son la mayor fuente de proteína K, aunque esta también puede encontrarse en los kiwis, pasas, higos y ciruelas pasas y, en menor medida, en las uvas, las ciruelas y los anacardos.

Un adulto necesita ingerir cada día, aproximadamente, 0,001 miligramos de vitamina K por cada kilo que pese, según indica el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido, una cantidad a la que se puede llegar fácilmente añadiendo alguno de estos saludables alimentos a nuestra dieta.