La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
En ocasiones es común sentir hinchazón abdominal antes de irnos a dormir. Un problema que nos hará sentirnos incómodos y que podría también repercutir negativamente en el sueño, haciendo que no descansemos bien, lo que haría que nos sintamos cansados al día siguiente, no pudiendo rendir al 100% en nuestra jornada. La mayoría de veces, excederse en las comidas es lo que provoca que esta aparezca.
En este sentido, hay algunos alimentos que es mejor evitar, sobre todo en la cena, porque pueden provocarnos una digestión pesada que, por lo tanto, hará que nos cueste más conciliar el sueño. Como indica el nutricionista Pablo Ojeda, los que tienen un alto contenido en grasas, como las hamburguesas o las pizzas, son algunos de ellos.
El experto también indica que otra cena consumida por muchas personas, que consiste en un tazón de cereales, tampoco es una buena opción para tomar en la última comida del día. Pablo Ojeda incidía en el espacio televisivo de laSexta, Más Vale Tarde, en el alto contenido en azúcar que esta contiene, que nos proporcionaría un exceso "espectacular" de energía que posteriormente no quemaríamos. "Por cada tazón de cereales, nos estamos metiendo unas 500 calorías, que es un plato de callos enorme", explicaba el nutricionista. Las verduras crudas también se deberían evitar en la cena, pues podrían provocarnos gases. Alimentos que sí podrían formar parte de ella son los diuréticos, como el apio, la calabaza o el tomate.
Tampoco es recomendable ingerir durante la cena refrescos azucarados o bebidas con cafeína o alcohol, ya que estas últimas, al deshidratarnos, podrían provocarnos dolores de cabeza. Infusiones de hinojo, manzanilla, hierbaluisa o una tila sí son recomendables para tomar en las últimas horas del día, pues ayudarán a que la hinchazón abdominal no se produzca.
Para que dé tiempo a que se haga la digestión y esta no afecte a la calidad de nuestro sueño se deben dejar entre una hora o dos entre la cena y el momento de irnos a dormir, señalan algunos expertos. El propio Pablo Ojeda, en el programa citado, explicó que antes de las 21:00 horas se debería haber tomado la última comida del día.
La Universidad de Harvard, por su parte, concluyó en un estudio que si queremos perder peso la cena debería ingerirse unas 6 horas antes de dormir, y es que las personas que realizaban la última comida del día tarde tenían más riesgo de padecer obesidad. El almuerzo, se indicaba tras la investigación, sería aconsejable consumirlo entre las 12:00 y las 13:30 horas.
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