Estos son los alimentos que debes tomar para evitar los calambres
También se recomienda calentar la zona que vaya a ejercitarse antes de comenzar la actividad física
¿Cenar solo una fruta o un yogur? Harvard desvela cómo debe ser nuestro plato
Un calambre muscular es una contracción involuntaria que suele ser bastante molesta. Es muy común que este se dé tras realizar ejercicio físico, aunque también puede experimentarse por la noche, cuando estamos en la cama intentando coger el sueño. Si se sufre uno, se recomienda estirar el músculo y masajear la zona afectada, además de detener la actividad física, si es que se está realizando en el momento que el músculo padece esta repentina aflicción.
Con una buena hidratación y siguiendo una alimentación saludable podemos evitar la aparición de los calambres. De hecho, hay algunos alimentos en concreto que nos ayudarán especialmente con estas contracciones involuntarias. El más conocido es el plátano, aunque otras verduras, legumbres y frutos secos también serían unas buenas opciones.
La soja es una legumbre que nos aporta muchos minerales, por lo que es muy efectiva para prevenir los calambres, como también lo es un puñado de nueces, pues estas aportan magnesio, potasio, zinc y fósforo, lo que repercutirá positivamente en nuestros músculos. El consumo de uno de los alimentos que está más de moda, el aguacate, también es aconsejable para evitar estas contracciones tan molestas.
El calcio igualmente ayuda contra este problema, por lo que los lácteos también podrían ser una opción interesante para añadir a nuestra dieta, así como el brócoli o las espinacas. El plátano es muy recomendable, gracias a la cantidad de potasio que aporta, aunque los pistachos, las chirimoyas, los champiñones, los garbanzos o la quinoa también son ricos en este mineral.
Por otro lado, hay una serie de alimentos que podrían favorecer la aparición de los calambres musculares si no estamos suficientemente hidratados. Estos serían el café, los espárragos, el apio o la piña. Así que sería interesante prestar atención a la cantidad de agua que bebemos al día, sobre todo si consumimos alguno de ellos, para cerciorarnos de que tomamos los dos litros recomendados.
Hidratación, calentamiento y estiramiento, claves para prevenir los calambres
Pues una buena hidratación es fundamental para evitar que suframos un calambre muscular, como también lo es calentar la zona que vaya a ejercitarse antes de que comience la actividad física, así como estirar cuando haya terminado. Esta última acción también se recomienda llevarla a cabo antes de dormir, para evitar los incómodos calambres nocturnos.
También es recomendable no realizar ejercicios en lugares que haga demasiado calor. Si no tenemos la capacidad de controlar la temperatura deberíamos reducir la carga y el tiempo que durará la actividad física, que tampoco debería hacerse dentro de un período de ayuno prolongado, pues de lo contrario los calambres podrían hacer acto de presencia, así como la fatiga o incluso los mareos.
No hay comentarios