La ventana
Luis Carlos Peris
Perdidos por la ruta de los belenes
Alimentación
La alimentación es buena para recuperar energía y estar fuertes, siempre y cuando lo que comas esté lleno de nutrientes como los que tienen las verduras, las frutas, las legumbres o el pescado y la carne. Nos encontramos en una época en la que estamos dejando atrás el síndrome posvacacional y queriendo cumplir con nuevos propósitos.
Entre ellos siempre se encuentra mejorar la alimentación o "hacer dieta" para acabar con los kilos de más cogidos en el verano. Todos los productos que contengan altas cantidades de grasas y poca fibra te restarán energía ya que la digestión es más lenta y los pocos nutrientes que te lleguen al organismo, lo harán de manera tardía.
Hay momentos de tu vida o del día, incluso, ciclos biológicos como los menstruales que te hacen pensar que necesitas ciertos alimentos poco saludables para poder recargar energía. Por ejemplo:
Son los que se encuentran en los dulces, galletas y bebidas azucaradas. Es cierto que por la gran cantidad de azúcar que contienen, te suben la energía porque la glucosa sube rápidamente y se encuentra en su pico más alto, pero igual de rápido que sube, baja dejándote una verdadera sensación de cansancio. Si crees que necesitas azúcar (y puede ser que así sea), opta por consumirla de manera natural a través de las frutas enteras que además te hidratan y son fuentes de fibra.
Los alimentos ricos en grasas saturadas como las hamburguesas, las patatas fritas o las pizzas, sobre todo los de los establecimientos de venta de comida rápida, hacen que te sientas cansado después de consumirlos ya que tienen ingredientes más pesados que dificultan la digestión, produciendo una sensación de adormecimiento. Si quieres una comida rápida, elabora platos con ensaladas o algún otro cocinado con aceite saludable como el aceite de oliva.
Los productos procesados como los precocinados, los snacks, alimentos congelados... tienen alto contenido en sal, azúcar y aditivos y todos ellos afectan de manera negativa a los niveles de energía. El efecto de este tipo de productos es el mismo que producen los azucarados. Cuando los comes, se elevan los picos de azúcar en sangre, que vuelven a bajar al instante dejándote bajo de energía.
Se pueden comer siempre y cuando sean cereales integrales o tubérculos en pequeñas cantidades. Es mejor que comas de manera pausada para que te des cuenta de cuándo estás saciado, pero sin estar lleno porque, de lo contario, cuando termines, te sentirás cansado, te tomarás un café y volverás al bucle de los ladrones de energía.
El alcohol nunca es una opción saludable y los refrescos y bebidas energéticas tampoco. Estos últimos tienen mucha cafeína y azúcar, dos ingredientes que te aportan energía instantánea y temporal, pero al igual que pasa con otros productos, todo lo que sube rápido, cae a la misma velocidad que subió. Además, este tipo de bebidas son muy perjudiciales para la salud. En su lugar, puedes optar por agua,té verde o alguna infusión que tenga algún estimulante en pequeñas dosis y de forma natural.
En el cuidado de la alimentación, no se trata de prohibir, sino de sustituir los alimentos que no te hacen bien por los que sí te benefician ya que tampoco es bueno prohibir y no introducir otro a cambio. El cuidado de la alimentación, para que sea óptimo, debe de ir acompañado de otros buenos hábitos como la actividad física, el descanso y dormir bien.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios