El alimento típico en todas las recetas españolas que posee más prebióticos que el yogur
Este alimento fomenta el crecimiento y la actividad de las bacterias probióticas del intestino
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A lo largo de los siglos, las comunidades han utilizado estos alimentos no solo como una fuente de nutrición, sino también como medicina natural medicina naturalpara abordar diversas dolencias y promover una vida saludable. Su riqueza en nutrientes, compuestos bioactivos y propiedades curativas ha capturado la atención de científicos modernos, quienes ahora validan lo que las antiguas sabidurías ya sabían sobre los poderes curativos y beneficiosos de estos alimentos para la salud en general. Uno ampliamente investigado es el ajo, científicamente conocido como Allium sativum. Esta planta comparte la misma familia que el puerro y la cebolla, perteneciendo a la familia de las liliáceas. Su cultivo se remonta a más de 7.000 años atrás en la cuenca del Mediterráneo, aunque se cree que su origen se encuentra en Asia. Actualmente, el ajo es un ingrediente esencial en la cocina española y de muchas otras culturas, es conocido por su sabor distintivo y sus propiedades medicinales. Pero además de agregar sabor a nuestras comidas, también es una fuente rica en prebióticos, lo que lo convierte en un alimento muy beneficioso para la salud intestinal y digestiva.
¿Qué son los prebióticos?
Los prebióticos son un tipo de fibra no digerible que actúa como alimento para las bacterias beneficiosas que residen en el intestino. Al consumir prebióticos, fomentamos el crecimiento y la actividad de estas bacterias probióticas, lo que a su vez contribuye a mantener un equilibrio adecuado de la microbiota intestinal.
A este respecto, los prebióticos promueven el crecimiento de bacterias beneficiosas como los Lactobacillus y las Bifidobacterias, permitiéndoles desempeñar de manera más efectiva sus funciones positivas en la salud del organismo. Debido a que son fibras no digeribles por nuestro sistema digestivo, los prebióticos se mantienen intactos a lo largo del tracto digestivo, resistiendo sin dificultad la acción de los jugos gástricos y enzimas. Al llegar al intestino, estos prebióticos nutren adecuadamente las bacterias presentes en el sistema digestivo, permitiéndoles llevar a cabo sus funciones de manera óptima y con excelencia. Al mismo tiempo, estos prebióticos evitan la propagación de bacterias dañinas.
¿Qué beneficios prebióticos posee el ajo?
Los dientes de ajo poseen aproximadamente un 0,3% de aceites esenciales, que son responsables de su característico olor y sabor, y tienen la capacidad de generar alicina. Además, contienen fructosanas, que son oligosacáridos actuando como prebióticos, proporcionando alimento al microbioma intestinal. Desde el punto de vista nutricional, el ajo es un alimento rico en nutrientes y bajo en calorías. Aunque 100 gramos de ajo contienen 149 kcal, un solo diente de ajo pesa apenas 3 gramos. Además, destaca por su contenido de vitamina B6, vitamina C, calcio, fósforo y manganeso.
Asimismo, el ajo contiene una serie de compuestos prebióticos, entre ellos, los fructooligosacáridos (FOS), inulina y oligofructanos. el ajo contiene aproximadamente un 15% de inulina, un tipo de carbohidrato natural que, a diferencia de la fructosa o azúcar simple, tiende a resistir la digestión y llega al colon, donde se convierte en un valioso "combustible" para las bacterias intestinales. . Estos compuestos llegan al intestino grueso sin ser digeridos y, al estar disponibles para las bacterias probióticas, promueven su crecimiento y actividad.
Según una revisión reciente sobre prebióticos presentada en NUTRITION 2023NUTRITION 2023, el ajo fue mencionado como uno de los cinco alimentos más ricos en prebióticos, junto con las hojas de diente de león, el tupinambo, los puerros y las cebollas.
Para ejemplificarlo, comparado con el yogur, que es ampliamente reconocido como una fuente de probióticos (microorganismos beneficiosos), el ajo posee una cantidad considerablemente mayor de prebióticos. Aunque el yogur es una opción excelente para incorporar bacterias probióticas beneficiosas en nuestra dieta, el ajo complementa este efecto al proporcionar a estas bacterias el alimento necesario para prosperar en el intestino.
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