Acumular gases: lo que tienes que saber sobre los hábitos y alimentos que ayudan a expulsarlos

Los gases se forman en el intestino y es un proceso natural de la digestión ya que se trata de aire que hemos estado ingiriendo mientras comemos y bebemos. Así que su expulsión también es un procedimiento completamente normal y natural. De lo contrario, es decir, acumularlos puede generar molestias y si tenemos demasiados, aumenta el riesgo de complicaciones en nuestra salud.

La doctora Susana Jiménez Contreras, especialista en Aparato Digestivo y portavoz de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) asegura en una entrevista a Infosalus: "Eliminar las flatulencias es beneficioso porque los gases retenidos producen distensión abdominal y dolor abdominal, síntomas que pueden llegar a ser muy molestos".

"El aire de los gases se compone de oxígeno, nitrógeno y dióxido de carbono los cuales se han ido formando mediante la descomposición de los alimentos durante la digestión"

Para hacernos una idea de cómo funcionan los gases dentro de nuestro cuerpo, el Tratado de Fisiología Médica, de Guyton, indica que "la cantidad de gases que penetran o se forman en el intestino grueso es de 7 a 10 litros diarios, mientras que la cantidad media expulsada por el ano suele ser sólo 0,61 litros; el resto se absorbe a la sangre a través de la mucosa intestinal y se expulsa por los pulmones". 

Dado que los gases se forman en el intestino y tiene que ver con el proceso digestivo, la alimentación y los hábitos de vida que llevamos van a tener un papel fundamental a la hora de facilitar su expulsión.

No siempre hay una relación directa entre lo que se come y las flatulencias porque el aire de los gases se compone de oxígeno, nitrógeno y dióxido de carbono los cuales se han ido formando mediante la descomposición de los alimentos durante la digestión.

Pero también hay otros factores externos que pueden propiciar la acumulación de gases. Hablamos del estrés, hábitos como comer y beber muy rápido o la ingesta de alimentos que, de por sí, son flatulentos.

Hábitos que ayudan a reducir los gases 

Evitar o limitar el consumo de alimentos conocidos por causar gases puede ayudar a reducir la producción de gases. Además, aumentar la ingesta de agua y fibra puede mejorar la digestión y reducir la formación de gases. Comer despacio, masticar bien los alimentos y evitar hablar mientras se come puede ayudar a reducir la cantidad de aire que se traga y, por lo tanto, la acumulación de gases.

Por otra parte, hay patologías como el síndrome del intestino irritable (SII), una enfermedad inflamatoria intestinal, así como también intolerancia a ciertos alimentos son factores externos que favorecen la acumulación de gases en el intestino y, como consecuencia, nos hacen sentir hinchados en la zona abdominal, provocan dolor y flatulencia.

"El ejercicio regular puede estimular el movimiento intestinal y ayuda a prevenir la acumulación de gases"

No te olvides que el estrés y la ansiedad están directamente relacionados con el aparato digestivo, por lo que pueden afectar a las funciones digestivas y verse afectadas por una acumulación de gases.

De esta forma, la práctica de ejercicio de manera habitual es un estimulante natural para el movimiento del intestino y evitar la acumulación de gases. El ejercicio regular puede estimular el movimiento intestinal y ayuda a prevenir la acumulación de gases.

Hay una gran variedad de actividades que puedes realizar para conseguirlo. Unas son más recomendables en invierno y otras son mejores para el verano, además de acompañarlas de otras disciplinas como la meditación, el yoga o la respiración profunda con las que relajar el cuerpo y reducir el estrés el cual está estrechamente relacionado con la función digestiva.

Alimentos que debes evitar

Hay personas que son más propensas que otras a la acumulación de gases y se sienten incómodas. El abuso de ciertos alimentos o la intolerancia a los mismos no ayudan a su expulsión.

Si estás cuidando tu alimentación y notas cierta hinchazón abdominal e incomodidad, debido a la dificultad de digestión en el intestino delgado y su posterior fermetación en el colon, la Fundación Española del Aparato Digestivo alerta de algunos alimentos que debes evitar como, por ejemplo, las legumbres (alubias, guisantes o garbanzos), los que tienen alto contenido en grasas y fritos (comida rápida, patatas fritas o aperitivos fritos) ya que ralentizan la digestión, las bebidas alcohólicas o los edulcorantes artificiales los cuales pueden fermentarse en el colon y producir más gases.