Descubren un factor de riesgo común en la alimentación que favorece el cáncer de próstata
Cáncer
La leche de vaca es un factor de riesgo modificable que ha aumentado hasta en un 25%, en ensayos, el riesgo de padecer cáncer de próstata
Los tres alimentos más asociados al desarrollo de cáncer, comprobado de manera científica
Los alimentos que ayudan a adelgazar y frenan a su vez la caída del cabello
Todos sabemos que la alimentaciónalimentación es un factor determinante en todo lo que se relaciona con nuestra salud. Una alimentación y un estilo de vida saludable puede desempeñar un papel en la enfermedad y su recurrencia. De acuerdo a la Asociación Americana del Cáncer, sólo del 5 al 10% de los casos de cáncer se desarrollan por mutaciones genéticas pasadas de generación en generación. Esto quiere decir que en el otro 90 al 95% de los casos, las elecciones de estilo de vida, los alimentos que se consumen y la cantidad de ejercicio que se practique en la vida diaria, pueden tener un impacto importante en el riesgo de desarrollar cáncer.
En este sentido, hay alimentos que pueden jugar un papel negativo en enfermedades crónicas y otras como el cáncer o la diabetes. Es lo que ha demostrado un nuevo estudio llevado a cabo por los investigadores de Loma Linda University Health (LLU), cuyos hallazgos se han publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, sugiere un nuevo factor de riesgo asociado al cáncer de próstata, el más frecuente entre varones. Se trata de la leche de vaca. Un consumo excesivo de lácteos tendrían un riesgo significativamente mayor de cáncer de próstata en comparación a los que menor cantidad de lácteos consumen.
Un 25% más de riesgo
Para llegar a estas conclusiones, Gary Fraser, profesor de la Escuela de Medicina de la LLU y autor principal del estudio, junto a sus colegas, evaluaron la ingesta dietética de más de 28.000 hombres norteamericanos, todos ellos libres de cáncer al iniciar el estudio, incluyendo la exposición a lácteos y calcio no lácteo. Se les realizaron cuestionarios de frecuencia alimentaria y recordatorios repetidos de 24 horas; El cuestionario de referencia incluyó datos demográficos, antecedentes familiares de cáncer de próstata, actividad física, consumo de alcohol, detección de cáncer de próstata e IMC.
Así mismo, los investigadores también usaron datos de los registros estatales de cáncer para hacer un seguimiento del estado del cáncer de próstata de los participantes durante un periodo promedio de casi ocho años. Al final del periodo de estudio, los registros estatales informaron de 1.254 nuevos casos de cáncer de próstata entre los participantes del estudio.
Los resultados revelaron que los hombres que consumían unos 430 gramos de lácteos al día (1 y tres cuartos de tazas de leche) se enfrentaban a un riesgo un 25% mayor de padecer cáncer de próstata en comparación con los hombres que sólo consumían 20,2 gramos de lácteos al día (media taza de leche a la semana). Además, los hombres que consumían unos 430 gramos de lácteos al día se enfrentaban a un aumento del riesgo aún mayor en comparación con los hombres que no consumían ningún tipo de lácteos en su dieta.
Como parte de su análisis, separaron la ingesta de calcio no lácteo (procedente de frutos secos, semillas, verduras crucíferas y otras verduras verdes, legumbres, frutas y cereales fortificados) de la ingesta de alimentos lácteos. Utilizaron un modelo estadístico para centrarse en la ingesta de alimentos lácteos, independientemente de otros factores como la ingesta de calcio no lácteo, los antecedentes familiares de cáncer de próstata, la raza o la edad.
Aquí no hubo ninguna relación en esos casos, lo que indicaría que existen otras sustancias más allá del calcio capaces de aumentar el riesgo de cáncer prostático.
HORMONAS LECHE DE VACA
No había diferencias significativas al comparar leche entera o leche desnatada, y no hubo asociaciones importantes con el queso o el yogur. Es decir, la asociación sería específicamente con la leche de vaca y no con sus derivados. Se sospecha que habría otras sustancias que poseería la leche de vaca capaces de aumentar dicho riesgo, algo que parece no ocurrir con los derivados lácteos.
Esto puede deberse a que hasta el 75% de las vacas lecheras lactantes están embarazadas, y el cáncer de próstata responde a las hormonas. Además, en estudios previos se ha detectado una asociación entre productos lácteos y otras proteínas animales con niveles sanguíneos más altos de una hormona conocida como factor de crecimiento similar a la insulina-1 o IGF-1, que se sospecha que colabora en el desarrollo de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de próstata.
El aumento de la ingesta de lácteos en incrementos de 50 gramos no produjo los mismos aumentos de riesgo a medida que las porciones eran cada vez más grandes. "La mayor parte del aumento continuado del riesgo se produce al llegar a los 150 gramos, unos dos tercios de un vaso de leche al día --explica Fraser--. Es casi como si alguna vía biológica o bioquímica se saturara a unos dos tercios de taza de leche al día". Es decir, no había un aumento de riesgo simultáneo a la vez que aumentaba la ingesta láctica, como si hubiese algún mecanismo biológico que se saturase en dicho punto de corte.
"Nuestros resultados añaden un peso importante a otras pruebas que asocian los productos lácteos, en lugar del calcio no lácteo, como un factor de riesgo modificablefactor de riesgo modificable para el cáncer de próstata", explica Gary Fraser, investigador principal del estudio y profesor de la Facultad de Medicina y la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Loma Linda.
Mientras nuevos estudios investigan cómo el consumo de lácteos podría aumentar el riesgo de cáncer de próstata, Fraser aconseja que los hombres prudentes con antecedentes familiares de cáncer de próstata u otros factores de riesgo "sean cautelosos" a la hora de consumir incluso niveles moderados de lácteos como parte de su dieta hasta que esto se aclare.
También te puede interesar