Anisakis: síntomas por contagio y qué pescados presentan mayores riesgos de contaminación
Nutrición y Bienestar
Los pescados de agua dulce no suelen presentar riesgo de contagio de anisakis
El síntoma más característico son las molestias gastrointestinales
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El anisakis es un parásito con forma de gusano redondo que suele encontrarse en el pescado y en otros productos marinos cuyas larvas pueden infectar a los seres humanos cuando se consume crudo o mal cocinado. En este caso, ha saltado una nueva alerta sanitaria en la que han procedido a la retirada, recuperación, confiscación y rechazo de pescado procedente de Marruecos y destinado al mercado español por la presencia de anisakis.
Más concretamente han sido huevas de merluza las contaminadas con este parásito. No obstante, aunque sea bastante habitual encontrarlo en el pescado, no todos implican el mismo riesgo. Por ejemplo, los de agua dulce (truchas, percas, carpas...) son los menos probables. Sin embargo, los mariscos, aunque se coman crudos tienen un riesgo muy pequeño. Y lo que mayor probabilidades tienen de amparar al parásito son la merluza, besugo, bacaladilla, boquerones, pijota, pescadilla, gallineta, abadejo, bacalao o jurel.
Síntomas que produce el contagio de anisakis
Según la OCU, el 36% del pescado en España contiene anisakis, por lo que el contagio de este parásito suele ser bastante habitual, pero si prestas atención a los síntomas que puedan aparecer no tiene por qué revestir mayor gravedad, aunque el grado de afectación vendrá dado por la ubicación del parásito en el cuerpo y la condición inmunológica de la persona. En el caso de contagio, los síntomas suelen aparecer de 24 a 48 horas posteriores al consumo del pescado infectado, pero, ¿cómo puedes reconocer la sintomatología? Tendrás que prestar atención, si presentas:
- Molestias gastrointestinales entre las que se incluye el más característico como es el dolor en la zona abdominal. Se presenta de manera intensa y suele estar bastante localizado ya que el parásito suele adherirse a la mucosa gastrointestinal.
- La infección puede llegar a provocar náuseas y vómitos debido a esa irritación de la mucosa y, en casos puntales, diarrea y en otros más graves, sangre en las heces, según si la mucosa intestinal llega a estar muy inflamada.
- Por otra parte, puede que la reacción se manifieste de manera cutánea, del tipo reacción alérgica parecida a la urticaria hasta la anafilaxia que es una respuesta potencialmente mortal, ya que las proteínas de anisakis pueden desencadenar una respuesta inmune fuerte. O, también a través de la piel, pero de una forma más leve como picazón y algunas erupciones cutáneas.
Prevención y prácticas saludables para evitar el contagio
En cualquier caso, como dice la frase Más vale prevenir que curar, pongámoslo en práctica y adoptemos medidas para llevar a cabo una adecuada preparación del pescado. En este sentido, al igual que sucede con la carne, una buena cocción siempre es mayor garantía de matar "bichos", por lo que superar los 63°C te asegura que las larvas de anisakis mueran, además una vez que ha alcanzado esta temperatura, no hace falta congelarlo.
Otra cosa es el consumo de pescado crudo como el sushi, sashimi, ceviche y otros similares que también presentan riesgos, a menos que hayan sido tratados bajo congelación adecuada, es decir, a una temperatura media de -20°C durante al menos 7 días o a -35°C durante 15 horas también es efectivo para matar el parásito.
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