Adiós a los 2 litros de agua al día: el umbral de beneficios en personas sanas podría estar por debajo
Día Mundial del Agua 2022
Las investigaciones que apoyan esta creencia no están basadas en ninguna evidencia científica, aunque existe un indicador fisiológico más fiable.
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A pesar de que nuestro cuerpo necesita agua para sobrevivir, casi una de cada diez personas en el mundo no tiene acceso a una fuente de agua salubre. Si teniendo acceso a este bien preciado, sigues siendo de esas personas que tiene la mala costumbre de no tomarla o tomarla muy de vez en cuando (cambiándola por otro tipo de bebidas ya sean gaseosas o zumos de frutas), tienes que saber que entonces te estás perdiendo los múltiples beneficios que aporta el agua, ya que es un nutriente esencial para el adecuado funcionamiento de diversos procesos fisiológicos, como la digestión, absorción, distribución de nutrientes, transporte y desecho de elementos tóxicos. Beber como mínimo unos ocho vasos ocho vasosde agua diarios (o lo equivalente a dos litros), se ha vendido como el Santo Grial del equilibrio hídrico saludable. Pero, ¿es así?
La respuesta está en que no existen evidencias científicas sólidas que lo corroboren. Lo cierto es que el cálculo del requerimiento hídrico ha de ajustarse a las características particulares de cada persona, por lo que estos famosos dos litros son un estimativo para un adulto sano promedio, pero sobre esa estimación vamos a tener situaciones particulares que hagan que tengamos que ajustar esa cantidad.
El origen de la creencia de fijar esta cantidad por adulto al día, se hizo en referencia a dos libros publicados con información sesgada, uno en 1945 y otro en 1974. Afirmaciones que se hicieron, por supuesto, sin aportar prueba alguna de su recomendación ni hacer mención alguna sobre las razones del consejo. Fue un cálculo que se hizo así a ojo pero que no es exacto ni mucho menos. De hecho, ni la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha pronunciado sobre la ingesta de agua recomendable por persona.
¿CUÁL ES LA CANTIDAD ADECUADA?
Así pues, ¿cuánta agua hay que beber al día? La respuesta es bien sencilla en personas sanas: la que dicte tu sed. Para la mayoría de las personas sanas, será suficiente beber cuando sentimos sed, pero mientras que para algunas personas será insuficiente, para otras resultará excesivo. Y es que nuestro organismo es sabio y cuando necesitamos agua nuestro cerebro libera una hormona como respuesta a la deshidratación que hace que el riñón reduzca la excreción de líquido a la par que se desata el mecanismo de la sed.
En un artículo publicado en el comidista en relación a un famoso artículo títulado Drink at least eight glasses of water a day. Really? Is there scientific evidence for 8 x 8? (algo así como Beber al menos ocho vasos de agua al día. ¿De verdad? ¿Hay evidencia científica para el 8 x 8?), la conclusión era meridianamente clara. "A pesar de la advertencia omnipresente de que hay que beber al menos ocho vasos de agua al día, tales cantidades no son necesarias en personas sanas. [...] Cabe destacar que la conclusión se limita a adultos sanos en un clima templado que llevan una existencia en gran parte sedentaria".
Ahora, la cosa cambia en los deportistas, en los bebés o en algunas personas que padecen enfermedades o tienen una edad avanzada, que podrían tener otros requerimientos. En este sentido, hay ciertas situaciones en las que se deberían recomendar mayores cantidades de líquido que la mencionada. Ejemplos habituales serían las personas con cálculos renales y aquellas que realizan un esfuerzo físico extremo, en especial en ambientes cálidos.
Sin embargo, algunas instituciones como El Instituto Americano de Medicina (IOM), en vase a un estudio que realizó, marcó ciertas pautas y recomendaciones en la ingesta de agua que varían en funcion de cada persona y su edad.
Los adultos deberán basar las cantidades de agua partiendo de los 2.5 litros diarios. Estos variarán según las señales que les dé su cuerpo, como la agitación, tolerancia al calor o disminución del apetito. La recomendación actual del IOM para los adultos con edad superior a los 19 años varía entre los hombres y las mujeres. Para el género masculino se recomiendan 13 vasos de agua al día, mientras que para las mujeres el número es de 9.
Cabe señalar que ambas cifras no se refieren exclusivamente a beber vasos de agua literalmente, sino a tomar ese número como referencia de cantidad total. Y es que aparte del agua que se pueda beber directamente, también ingerimos agua a través de otros alimentos como las frutas y los vegetales.
Las mujeres embarazadas o en período de lactancia, afirman, deben consumir 0.3 litros y 0.7 litros más, respectivamente. Es decir, hasta los 10 vasos si están embarazadas. En caso de estar en período de lactancia, la cantidad es de 13 vasos por jornada.
RIESGOS DE UN CONSUMO EXCESIVO
No solo no hay evidencia de que no se deba recomendar beber tanto, si no que dicha recomendación podría ser más perjudicial que beneficiosa si se tiene en cuenta el riesgo de una eventual hiponatremia (bajos niveles de sodio en sangre) potencialmente peligrosa. También hay que tener en cuenta el riesgo de frustración cuando alguien se siente culpable por no beber lo que dicen las supuestas 'recomendaciones médicas'.
En 2007, la revista británica British Medical Journal salía también al paso de éste y otros mitos en un artículo firmado por Rachel C. Vreeman y Aaron Carroll, pediatras y profesores de la Universidad de Indiana. En el estudio no sólo se desmentía esta creencia, sino que además se señalaba que "beber cantidades excesivas de agua puede ser peligroso" y puede llegar a provocar hiperhidrataciones, hiponatremia e "incluso la muerte".
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