10 alimentos que limpian el hígado

El hígado hígadoes uno de los órganos más importantes de nuestro organismo y la primera barrera de limpieza para las sustancias que entran en nuestro cuerpo. Se encarga de almacenar energía, eliminar toxinas del organismo, depurar la sangre y segregar las bilis necesaria para digerir las grasas. Sin embargo, también es uno de los más sensibles y se debilita con facilidad debido a los malos hábitos como el consumo de alimentos ultraprocesados, el sedentarismo o la ingesta excesiva de cafeína y alcohol. Todo esto genera otras patologías como la obesidad, el colesterol, la presión arterial alta o la diabetes, que contribuyen a su deterioro temprano. Por ello, cuidar de su buen funcionamiento resulta esencial para gozar de una salud óptima.

En este sentido, el mejor favor que puedes hacer por tu hígado es eliminar los excesos, pero también puedes enriquecerlo con nutrientes y alimentos muy beneficiosos que te ayudarán a depurarlo. Esto ayudará a prevenir enfermedades como el hígado graso, que tiene graves consecuencias y no se detecta fácilmente. Otras afecciones de un hígado en mal estado, además de las hepatitis, hepatitis,son la cirrosis hepática, la colangitis biliar primaria, la ictericia o la encefalopatía hepática (provocada por la insuficiencia hepática).

10 alimentos que limpian tu hígado

• Toronja

Gracias a los aceites esenciales que contiene, puede ayudar a desintoxicar el hígado ya que es un tónico hepático ácido y digestivo que estimula el sistema digestivo. También aumenta el metabolismo y reduce el colesterol y los triglicéridos, lo que lo convierte en un suplemento dietético ideal y un tratamiento natural para estas afecciones.

Además, es una fruta rica en nutrientes y baja en calorías conocida por su alto contenido en vitamina C, que tiene propiedades antioxidantes que protegen las células de bacterias y virus dañinos y se cree que previene la resistencia a la insulina.

• Remolacha

Es un alimento rico en antioxidantes que el hígado necesita para limpiar, desintoxicar y mantenerse saludable. Por sus propiedades depurativas, la remolacha es fundamental en la dieta de los pacientes con hígado graso, cirrosis o hepatitis.

También es una fuente de potasio y folatos, que son sustancias que contribuyen con la salud de todo el organismo, incluyendo el hígado.

• Zanahoria

Las verduras crucíferas son particularmente efectivas para limpiar el hígado. En concreto, las zanahorias son una de las mejores verduras para limpiar el hígado y prevenir el hígado graso. Asimismo, previene los cálculos renales y la cirrosis aportándonos flavonoides, betacaroteno y mucha agua.

Un estudio realizado por la Universidad de Yadavpur (India) encontró que las zanahorias tienen propiedades hepatoprotectoras. Por lo tanto, es útil usarlo regularmente durante la semana para el buen funcionamiento del hígado.

• Té verde

El hígado nos agradece que bebamos té verde, porque beber una taza todos los días limpia los órganos encargados de filtrar las toxinas acumuladas en los vasos sanguíneos. También ayuda a depurar las bebidas alcohólicas y prevenir la hepatitis.

En este sentido, un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania comprobó que la combinación del extracto de té verde y el ejercicio reducen la gravedad de la enfermedad del hígado graso relacionada con la obesidad.

• Manzana

Rica en fibra y ácido málico, es un nutriente perfecto para mejorar la salud del hígado y para ablandar la secreción de bilis que se forma en el hígado. Asimismo, es una de las frutas con mayor beneficio para los seres humanos, ya que es rica en nutrientes. Además, potencia la memoria, protege el corazón, baja el colesterol y mejora la salud de los dientes.

• Brócoli

El brócoli, la coliflor y las coles de Bruselas son vegetales que contienen un compuesto natural llamado indol. Según un estudio publicado en el Journal of Hepatology, el indol juega un papel importante en las personas con enfermedad del hígado graso. De hecho, las personas con un IMC más alto tenían niveles más bajos de indol en la sangre y más depósitos de grasa en el hígado.

Así, varios estudios sugieren que el brócoli, un vegetal que contiene compuestos bioactivos, podría impedir la acumulación de grasa en el hígado y proteger contra el hígado graso no alcohólico en ratones.

• Limones

El consumo de limón puede contribuir con la salud hepática, principalmente por su contenido de vitamina C, ácidos orgánicos y flavonoides. De esta manera, el consumo regular de limón puede ayudar a tratar la inflamación del hígado (hepatomegalia) y otras afecciones afines.

Además, gracias a su contenido en minerales como el potasio y calcio beneficia el filtrado de toxinas y sustancias de desecho que realizan los riñones, y combate la retención de líquidos en el cuerpo.

• Rúcula

La rúcula es un gran aliada para la salud del hígado. Este vegetal es rico en clorofila, un pigmento natural que protege las células del hígado de toxinas dañinas como la aflatoxina. El papel de la rúcula en la protección del hígado es esencial para prevenir daños en el tejido y las células del hígado. Este efecto puede reducir el riesgo de cáncer de hígado, ya que uno de los culpables es la aflatoxina.

• Nueces

Las nueces contienen ácidos grasos insaturados, vitamina E y antioxidantes. Estos compuestos pueden ayudar a reducir la inflamación y el estrés oxidativo y prevenir la enfermedad del hígado graso. También ayuda a reducir los ácidos inflamatorios en la sangre y las grasas en el hígado, según un estudio liderado por expertos de la Universidad Estatal de Oregón (EE.UU.) y publicado en Journal of Nutrition.

Según los resultados, las nueces son uno de los alimentos que inducen cambios en los niveles metabólicos y la expresión génica, reduciendo la inflamación y promoviendo efectos beneficiosos sobre el metabolismo y otros factores fisiológicos.

• Aguacate

Los aguacates son un gran alimento para el hígado porque contienen grasas saludables que ayudan a reducir los niveles de colesterol "malo" y a depurar sustancias nocivas e inncecesarias. También contiene varios antioxidantes que pueden restaurar las células hepáticas dañadas y ayudar a eliminarlas, evitando daños más graves.