¿Tienen metales pesados y otras sustancias tóxicas los tampones?

Las compresas, tampones, bragas menstruales o la copa menstrual son algunos de los productos de higiene íntima que millones de personas en todo el mundo usan cada día. De todos estos, los tampones y las compresas son dos de las opciones favoritas que se usan durante la menstruación, pero un reciente estudio llevado a cabo en la estadounidense Universidad de Columbia señala que algunas opciones de tampones pueden contener elementos que pueden ser tóxicos, lo que a la larga podría afectar a la salud de la persona usuaria, algo que deberá estudiarse en un futuro próximo.

¿Qué significa esto y qué se sabe sobre las consecuencias que puede tener para la salud de las personas que usan estos productos?

El abstracto del estudio señala que los tampones "pueden contener metales procedentes de procesos agrícolas o de producción", sustancias que pueden ser absorbidas por el tejido vaginal, especialmente tras su uso frecuente. Señalan también que se trata de un estudio pionero, ya que por lo menos según lo que los autores del estudio conocen, es la primera vez que un estudio mide la presencia y concentración de metales pesados en estos productos de higiene.

En sus conclusiones, el equipo que ha llevado a cabo el estudio (Shearston, Upson, Gordon, Do, Balac, Nguyen,, Yam, Kioumourtzoglou y Schilling) han encontrado concentraciones de 16 metales que se han podido medir entre los que se incluyen:

• Plomo.
• Cadmio.
• Arsénico.
• Calcio.
• Zinc.
• Hierro.
• Mercurio.
• Níquel.
• Selenio.
• Cobre.

En su estudio han encontrado que la concentración de los metales varía dependiendo de dónde fueron comprados, si estaban hechos de materiales orgánicos y otros factores. Sin embargo, se habla también de la necesidad de realizar más estudios en este ámbito para reafirmar los resultados y estudiar en más profundidad si "los metales pueden filtrarse de los tampones y cruzar el epitelial vaginal hasta la circulación sistémica".

Concluyen también que sus resultados señalan la necesidad de regulación que obligue a las empresas a realizar controles. "Esto es especialmente importante considerando que hemos encontrado cantidades medibles de varios metales tóxicos, incluyendo plomo, que no tiene ningún nivel máximo de exposición 'seguro'".

En principio este estudio no se puede aplicar a la totalidad de las opciones europeas, ya que, aunque han incluido varias en su estudio, consideran que las opciones que formaron parte del estudio no son suficientes para ser consideradas como "representativas para la mayoría de tampones disponibles en Reino Unido y la Unión Europea".

Kathrin Schilling, autora principal del estudio y profesora adjunta de encías de la salud ambiental en la Escuela de Salud Pública Mailman, considera que su estudio no ha sido capaz de establecer si los metales pesados pueden filtrarse y por tanto es imposible conocer el impacto que podría tener en en la salud, según recoge la cadena de noticias CNN. Queda esperar a nuevos estudios y trabajos que puedan arrojar algo de luz sobre el asunto y den respuestas a los potenciales riesgos en la salud que podrían afectar a aproximadamente la mitad de la población mundial.