¿Por qué es malo meter una comida aún caliente en el frigorífico?

Meter alimentos calientes en el frigorífico es algo bastante común, pero tiene efectos negativos que pueden afectar a nuestra salud y a la seguridad de los alimentos, además de al consumo energético y la durabilidad del electrodoméstico. En el artículo de hoy, veremos el porqué de estos efectos negativos y daremos algunas recomendaciones para conservar mejor tus alimentos y proteger tu frigorífico.

La temperatura interna del frigorífico aumenta

El frigorífico funciona manteniendo una temperatura constante para inhibir el crecimiento de bacterias en los alimentos. La temperatura ideal se sitúa entre 3°C y 5°C, unas temperaturas que ralentizan el crecimiento bacteriano y permiten una conservación segura de nuestra comida.  Sin embargo, cuando metemos alimentos calientes en la nevera, la temperatura interna del aparato aumenta, lo que puede hacer que los otros alimentos almacenados estén expuestos a la "zona de peligro", entre 5°C y 60°C. Este rango de temperatura es propicio para que bacterias como Salmonella y Escherichia coli se multipliquen rápidamente.

Un experto en seguridad alimentaria, Mario Sánchez, explica que, al colocar un recipiente caliente, el frigorífico redistribuye el calor, lo que hace que los alimentos cercanos se calienten y aumente el riesgo de contaminación. Según la Agencia de Seguridad Alimentaria, algunos alimentos como arroces y pastas cocinados deben conservarse de manera adecuada, ya que son propensos a desarrollar bacterias como el Bacillus cereus, que puede ser peligroso si la comida no se enfría antes de guardarla en el frigorífico.

Consumo de energía

Otro de los efectos negativos de guardar alimentos calientes en el frigorífico es el incremento del consumo de energía. Los frigoríficos modernos funcionan con un termostato que activa el compresor cuando detecta que la temperatura sube. Si metes alimentos a temperaturas elevadas, el termostato activa el compresor más frecuentemente para compensar este calor, y esto aumenta el consumo energético entre un 2% y un 8% por cada grado adicional de temperatura en el aparato, según varios estudios.

Rubén Lijo, ingeniero y experto en eficiencia energética, nos dice que, aunque un plato caliente no va a romper el frigorífico de inmediato, este sobreesfuerzo constante puede acortar su vida útil con el tiempo. Además, aumentar el consumo energético del frigorífico tiene se ve reflejado en la factura de la luz, lo que hace que sea un gasto extra a largo plazo.

Otra cuestión es que, cuando ponemos caliente en el frigorífico, se genera condensación en el interior del recipiente, especialmente si este está cerrado. Esto puede afectar la textura y sabor de algunos alimentos, como frituras y empanados, que se vuelven blandos y pierden su consistencia crujiente por la humedad. En platos de guisos o caldos, la acumulación de vapor en el envase puede hacer que los alimentos pierdan parte de su sabor y nutrientes.

Tips para enfriar alimentos antes de meterlos en la nevera

Para evitar estos problemas, los expertos en seguridad alimentaria y eficiencia energética nos dan algunas recomendaciones para que los alimentos se enfríen antes de guardarlos en el frigorífico. Aquí te damos algunos consejos para hacerlo de rápidamente y de forma segura:

1. Deja que los alimentos reposen a temperatura ambiente durante una hora o dos. Este tiempo es suficiente para que los alimentos se enfríen sin entrar en la zona de peligro de temperatura.
2. Divide las grandes cantidades de comida en porciones más pequeñas. Esto hará que el calor se disipe más rápidamente, y los alimentos se enfriarán en menos tiempo.
3. Coloca el recipiente en un baño de agua fría. Si necesitas enfriar la comida rápidamente, puedes meterla en un recipiente y este colocarlo a su vez sobre otro recipiente que contenga agua fría.
4. Evita tapar la comida caliente inmediatamente. En vez de meterla en un túper y cerrarlo directamente mientras la comida sigue caliente, espera a que se enfríe antes de taparla para reducir la acumulación de condensación y humedad.