La vitamina que tenemos que tomar para evitar el encrespamiento del pelo
Investigación y Tecnología
Juega un papel clave en la producción de queratina, la proteína principal que compone el cabello
Ni champú, ni aceite: esto es lo que necesita tu pelo para recuperar su brillo natural
El cabello encrespado es un problema común que afecta a muchas personas. Este fenómeno, conocido también como frizz, puede ser especialmente frustrante, ya que da la sensación de un cabello desordenado y seco, incluso cuando intentamos cuidarlo. Las causas del encrespamiento son diversas, desde factores climáticos hasta el uso de productos agresivos, pero la buena noticia es que hay soluciones efectivas para combatirlo desde dentro de nuestro organismo.
Una dieta adecuada, rica en ciertos nutrientes clave como la vitamina B7, puede marcar una gran diferencia. En este artículo te explicaremos cómo esta vitamina ayuda a mejorar la salud de tu cabello y a reducir el encrespamiento, así como otras vitaminas esenciales para mantener tu melena bajo control. Pero antes, empecemos por el principio.
¿Por qué se encrespa el pelo?
El encrespamiento ocurre cuando el cabello carece de suficiente hidratación o está dañado. Esto provoca que las cutículas, que son la capa externa del cabello, se abran, dejando que la humedad del ambiente penetre en su interior. Como resultado, el cabello se expande de manera desigual, creando el aspecto esponjoso y rebelde que asociamos con el frizz.
Entre las causas más frecuentes destacan el clima húmedo, el uso de productos agresivos cuyos componentes nocivos son los sulfatos, la falta de hidratación o el déficit de nutrientes. De ahí que la vitamina B7 sea una de las esenciales que no pueden faltar en nuestra dieta para conseguir un pelo más brillante.
La vitamina B7: la clave para un cabello sano
La vitamina B7, también conocida como biotina, es uno de los nutrientes más importantes para el cuidado del cabello. Este micronutriente pertenece al grupo de las vitaminas B, esenciales para convertir los alimentos en energía, y juega un papel clave en la producción de queratina, la proteína principal que compone el cabello. La biotina mejora la estructura del folículo piloso, haciendo que el cabello crezca más fuerte y menos propenso a romperse o encresparse.
Al optimizar la salud del cuero cabelludo, ayuda a que el cabello mantenga su hidratación natural, reduciendo la sequedad. Si tu cabello ya está maltratado por el calor o productos químicos, la vitamina B7 contribuye a repararlo al fomentar una producción saludable de queratina. Podemos incluir biotina en nuestra dieta a través de la ingesta de alimentos como los huevos, nueces y almendras, pescado como el salmón, plátanos y aguacates o legumbres como las lentejas.
Si tienes deficiencia severa de biotina o buscas resultados más rápidos, también están disponibles suplementos específicos. Sin embargo, es importante consultar con un profesional de la salud antes de empezar a tomarlos.
Otras vitaminas para evitar el encrespamiento
Además de la vitamina B7, hay otras vitaminas que también desempeñan un papel importante en la lucha contra el encrespamiento y en la mejora general de la salud capilar:
- Vitamina E
Es conocida por su capacidad para mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo y proteger el cabello del daño ambiental. También ayuda a retener la humedad, manteniendo el cabello suave y manejable. Podemos encontrarla en las semillas de girasol, aceites vegetales, espinacas y aguacates.
- Vitamina A
Promueve la producción de sebo, el aceite natural del cuero cabelludo que mantiene el cabello hidratado y reduce el encrespamiento, por lo que si comemos zanahorias, batatas, calabazas o productos lácteos, ayudaremos a que nuestro cabello luzca un poco más brillante.
- Vitamina C
Fomenta la producción de colágeno, que fortalece el cabello y mejora su textura. También actúa como antioxidante, protegiendo el cabello de los radicales libres y podemos conseguirlo a través de la ingesta de naranjas, fresas, kiwis y pimientos.
- Vitamina D
Un cuero cabelludo saludable necesita vitamina D para fortalecer los folículos y estimular el crecimiento del cabello, reduciendo también el riesgo de encrespamiento, todo ello gracias al consumo de pescado graso, leche fortificada y exposición al sol.
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