Así funciona la vacuna contra el cáncer que llegará en 2030

El cáncer es, sin duda, una de las causas principales de muerte en todo el mundo. En esta década se producen alrededor de diez millones de muertes por cáncer al año, según la Organización Mundial de la Salud y los investigadores llevan décadas trabajando en lo que pudiera ser un antídoto para erradicarlo. Muchos han sido los avances en esta materia y algunos los fracasos respecto a lo que en un principio podía ser y no fue.

Es cierto que ya tenemos importantes vacunas que previenen varios tipos de cáncer, pero todo apunta a que en los próximos años puede llegar la vacuna definitiva contra el cáncer. Concretamente se espera que esté lista para el año 2030, cuando existan más de veinte millones de personas diagnosticadas de cáncer (más de trescientas mil en España), según datos del Observatorio del Cáncer. Y lo hará de la mano de Moderna, famosa empresa biotecnológica estadounidense. Así funciona la vacuna contra el cáncer que llegará en 2030.

Lo que para muchos podía presentarse como una utopía está cerca de convertirse en un hecho. Cuando a día de hoy ciudades como Sevilla registra 29 casos de cáncer al día en diferentes laboratorios de Moderna perfeccionan y depuran al milímetro el procedimiento que puede servir para salvar millones de vidas en el futuro.

Erradicar el cáncer exigirá emplear una tecnología similar a la que tan buenos frutos ha dado contra la Covid-19. Los médicos enviarán ARN mensajero al cuerpo para detectar las mutaciones que provocan que las células cancerígenas se reproduzcan e introducir en las vacunas las sustancias necesarias para combatirlas.

Vacunas personalizadas según el tipo de cáncer

Lo más novedoso es que estas vacunas y nuevos medicamentos serán diseñados para cada persona. O lo que es lo mismo, cada persona que padezca un cáncer podrá tener un antídoto personalizado para dicho tumor. ¿Cómo conseguirlo? Estos son los pasos que se seguirán para conseguir lo que no hace mucho podría parecer un auténtico milagro de la ciencia:

• Realizar una biopsia del tumor del paciente y extraer el material genético para secuenciarlo en un laboratorio, identificando así las mutaciones que no están presentes en las células sanas.
• Identificar a través un algoritmo de aprendizaje automático qué mutaciones son responsables de avance del cáncer.
• Seleccionar los ARN mensajeros para los antígenos más prometedores, que son los que irían en la vacuna.
• Administrar al paciente el suero personalizado, siempre después de la cirugía, para evitar que el tumor vuelva.