¿Cómo utilizan los jóvenes las nuevas tecnologías para cuidar su alimentación y su salud?

Cinco de cada 10 jóvenes, según los datos del X Observatorio Nestlé de Hábitos Nutricionales y Estilo de Vida de las Familias obtenidos de una encuesta realizada a jóvenes de entre 18 y 35 años sobre cómo creen que será la alimentación en el 2050, usan las nuevas tecnologías para controlar la frecuencia con la que practican deporte y casi el 40 por ciento ha asegurado usarlas en relación con la alimentación.

Muchos jóvenes planifican la lista de la compra utilizando las nuevas tecnologías, cocinan con sugerencias de algunas aplicaciones o de las redes sociales y eligen herramientas digitales para diseñar los menús semanales.

Si bien es cierto que hay un elevado porcentaje de jóvenes que hace un uso bastante frecuente del móvil, están muy pendientes de las notificaciones que les llegan, pierden horas de sueño y muestran su vida a través de las redes sociales, también lo usan para consultar sobre alimentación, medir la cantidad de pasos que hacen al día o llevar un registro de la actividad deportiva.

Aplicaciones para alimentación

Más de la mitad de los jóvenes españoles con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años (54,2%) utilizan aplicaciones y dispositivos tecnológicos para comparar alimentos, para organizar su menú e, incluso, para controlar el sueño. Esto es algo, en principio, "positivo" porque estos movimientos que realizan están relacionados directa o indirectamente con la salud y con su calidad de vida.

Cinco de cada diez jóvenes usan las nuevas tecnologías para controlar cuánto deporte hacen y cuántas calorías gastan y casi el 40% lo hace para temas relacionados con la alimentación. De hecho, en la actualidad muchos de estos jóvenes planifican la lista de la compra a través de los dispositivos móviles, cocinan lo que han visto o lo que les han aconsejado en una aplicación, en un reels o en las redes sociales. Además, optan por el uso de herramientas digitales para organizar el menú semanal.

Esto también tiene una doble cara porque implica que pueden tomar ejemplo de cualquier fuente y no todas son fiables ya que no todo lo que se publica en las plataformas sociales y tecnológicas están avaladas por profesionales de la salud. Es aconsejable que la información y el seguimiento lo hagan a través de apps que estén pensadas por profesionales de la salud y que nos inspiren confianza.

Los jóvenes confían en la Inteligencia Artificial

Cuatro de cada diez jóvenes confía en que la Inteligencia Artificial pondrá a su alcance la nutrición de precisión o la nutrición personalizada, delegando completamente en el chatgpt para crear dietas a medida en un futuro.

Hay que tener especial cuidado, en este sentido, ya que hay personas que realmente necesitan esa nutrición especializada y personalizada, a día de hoy, y tienen que acudir a un profesional de la nutrición porque es quien va a asegurar que sus necesidades nutricionales estén cubiertas al 100%, por lo que "no debemos fiarnos por completo de la Inteligencia Artificial".

Hasta el 22% cree que el Big Data se usará para que en el futuro se diseñen ingredientes y/o productos en base a los datos de preferencia de los consumidores y confían en que los atributos sensoriales u organoeléctrico de los alimentos personalice la oferta gastronómica.

Expectativas en el metaverso

Cuatro de cada diez encuestados asegura que el metaverso y la realidad virtual harán que compremos y comamos de forma diferente. De esta forma, el 45 % visualiza que los supermercados estarán presentes en un mundo virtual y que, desde casa, a través de un avatar, podrán recorrer las tiendas de manera virtual y hacer la compra accediendo a los productos, incluyendo, su etiquetado, origen, perfil nutricional, ingredientes, etc.

Con este tipo de datos, se va revelando cuáles serán las tendencias de consumo entre los jóvenes en materia de alimentación dentro de un tiempo. En este sentido, el 41% de los encuestados piensa que van a cambiar el tipo de alimentación en un futuro. De hecho, esto ya ha ocurrido con determinados alimentos que son más exóticos (aguacate, tofu, humus) y que hace unos años se veía poco probable su consumo. Así que, cabe pensar que, esto continúe pasando de cara al futuro, aunque tampoco es una ciencia cierta.