Así es el tratamiento para personas con cáncer de vías biliares que no es tan agresivo como la quimioterapia
Investigación y Tecnología
El futibatinib actúa sobre una alteración genética concreta, denominada fusión FGFR2, la cual se encuentra en alrededor del 14% de los cánceres de vías biliares.
En qué consiste el cáncer de vías biliares, un tumor maligno con diagnóstico tardío y con final infeliz
El cáncer de vías biliares es una enfermedad rara, pero agresiva en la que se forman células cancerosas en los conductos biliares, una red de tubos que conectan el hígado, la vesícula biliar y el intestino delgado.
Hasta hace relativamente poco tiempo, el único tratamiento oncológico y el más frecuente era la quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia y terapias diana. En este sentido, la ciencia vuelve a sorprender con un nuevo tratamiento oncológico personalizado que, según un estudio internacional en el que han participado investigadores españoles, asegura la mejora de algunos pacientes con cáncer de vías biliares.
El fármaco se llama futibatinib y asegura la supervivencia de hasta dos años en pacientes que han sido tratados con este nuevo medicamento. Lo que sucede es que el futibatinib actúa sobre una alteración genética concreta, denominada fusión FGFR2, la cual se encuentra en alrededor del 14% de los cánceres de vías biliares.
Resultados y tratamientos
De todos los casos diagnosticados de cáncer de vías biliares, que comprende el colangiocarcinoma y el cáncer de vesícula biliar en Reino Unido se calcula que unas 300 personas tendrán esta alteración genética. En Estados Unidos, se prevé que sean unas 8.000 personas enfermas y todas tienen muy pocas opciones de tratamiento y con pronóstico escaso de supervivencia, que se traduce en una esperanza de vida de a penas unos doce meses. Si bien es cierto, que se trata de una enfermedad poco frecuente, su incidencia está aumentando en todo el mundo. En España, cada año se diagnostican aproximadamente 3.000 nuevos pacientescon este tumor.
El estudio se hizo a nivel internacional en el que participaron 103 pacientes con cáncer de vías biliares y que habían recibido al menos un tratamiento de quimioterapia, pero cuyo cáncer se había vuelto resistente. Los tumores cancerosos de los pacientes habían sido analizados genéticamente para comprobar que presentaban una alteración en un grupo concreto de genes.
El fármaco logró reducir el tamaño del tumor en un 40%, frente al 25% que consiguió la quimioterapia, además de producir unos efectos secundarios mucho más leves en comparación con el tratamiento de quimioterapia. Estos pacientes lograron sobrevivir hasta dos años, a pesar de que el tumor estaba bastante avanzado y después de que algunos enfermos probaran hasta cinco tratamientos más antes de formar parte del estudio.
Situación actual
Actualmente se están poniendo en marcha otros inhibidores del FGFR, pero no son tan resistentes frente al cáncer. En este sentido, el fármaco futibatinib se dirige de una manera más específica a la anomalía del FGFR, por lo que aumenta las probabilidades de eficacia frente a otros fármacos. Así que desde aproximadamente un año, se han puesto en marcha los ensayos que estudian la posibilidad de usar estos inhibidores como principal tratamiento alternativo a la quimioterapia.
Según el profesor John Bridgewater, del Instituto del Cáncer del UCL y University College London Hospitals NHS Foundation Trust y autor principal del estudio: "Esperemos que este tipo de tratamiento genético se convierta en la nueva norma de la oncología" y añade: "El tratamiento personalizado ha sido durante mucho tiempo una palabra de moda en el cáncer, pero este ensayo es la prueba real de que puede hacerse y aportar enormes beneficios a grupos específicos de pacientes".
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