¿Qué es el trastorno por acumulación?

El trastorno por acumulación no es lo mismo que el síndrome de Diógenes. Aunque puedan parecer lo mismo, el primero tiene categoría clínica diferenciada en los Manuales de Diagnóstico Internacional mientras que el segundo, "no está recogido en las guías diagnósticas como entidad clínica diferenciada, ya que en determinadas ocasiones está asociado a otros desórdenes psiquiátricos o neurológicos", según Madrid Salud, organismo responsable de la Salud Pública de la ciudad de Madrid.

Efectos del trastorno por acumulación

El trastorno por acumulación, también conocido como síndrome de acaparamiento compulsivo, es un trastorno mental caracterizado por la acumulación persistente de objetos, independientemente de su valor real, y la incapacidad de deshacerse de ellos. Puede provocar una sobrecarga significativa de espacios habitables, lo que interfiere gravemente en la calidad de vida de quienes lo padecen.

Las personas con trastorno por acumulación suelen experimentar una fuerte necesidad de guardar objetos y un gran malestar al pensar en deshacerse de ellos. Estos objetos pueden variar desde cosas comunes como periódicos, ropa y basura, hasta artículos más inusuales.

La acumulación excesiva puede llegar a tal punto que las áreas de la casa, como la cocina, el baño, y los dormitorios, se vuelven inutilizables. En casos extremos, la vivienda puede volverse insalubre y peligrosa, con riesgos de incendios, posible infección de plagas y otros problemas de salud.

Impacto en la calidad de vida

En primer lugar, la acumulación puede llevar al aislamiento social debido a que las personas que lo padecen pueden llegar a sentir vergüenza por el estado en el que se encuentra su hogar y pueden evitar recibir visitas de amigos y familiares.

La falta de interacción social y de apoyo emocional pueden agravar aún más el trastorno, creando un círculo vicioso difícil de romper. Además, el trastorno por acumulación puede afectar la salud física debido a la dificultad que tienen a la hora de limpiar la casa, llegando a estar en condiciones insalubres favoreciendo la aparición de enfrmedades respiratorias y otras afecciones de salud.

"Las personas con un trastorno por acumulación han llegado a morir porque los objetos de su casa se les caían encima"— Brad Schmidt - Profesor de investigación en psicología de la Universidad Estatal de Florida (Estados Unidos)

También son mayores los riesgos de incendios, así como caídas y otros accidentes domésticos debido a la cantidad de objetos que obstruyen el paso.

Peor descanso y mala calidad del sueño

Los espacios abarrotados y desordenados pueden generar estrés y ansiedad, dificultando el descanso adecuado e impidiendo la conciliación saludable del sueño, por lo que va a tener un impacto en el bienestar general.

La falta de sueño puede afectar al estado de ánimo, a la concentración y a la capacidad para realizar tareas cotidianas y a la hora de trabajar. Por otra parte, el deseo compulsivo de adquirir más objetos puede llevar a gastos excesivos e innecesario. Además, de requerir la compra de almacenamiento adicional.

Tratamiento para el trastorno por acumulación

El trastorno por acumulación es una patología psicológica, por lo que el tratamiento que suele utilizar es el desarrollo de terapias cognitivo-conductuales con las que poder ayudar a las personas a cambiar sus patrones de pensamiento y de comportamiento en relación con la acumulación.

Como en todo proceso de recuperación mental, es muy importante tener apoyo del entorno más cercano. Las intervenciones deben ser realizadas con sensibilidad y comprensión, ya que el proceso de deshacerse de objetos puede ser extremadamente angustiante para la persona afectada.

"El 78% de los participantes señalaron que la realidad virtual les ayudaba a aumentar el descarte en la vida real"— Carolyn Rodríguez - Psiquiatra

Con respecto a esto, hace unos meses la revista Journal of Psychiatric Research publicó un estudio con el que se demostraba la efectividad de la terapia con auriculares de realidad virtual y controladores de mano.

El experimento, que se realizó con personas con edades comprendidas entre los 60 y los 73 años por ser considerado el grupo donde esta patología es más frecuente, consistió en practicar el abandono de sus posesiones mediante una simulación de su casa antes de ordenar el espacio en la vida real.

Carolyn Rodríguez, profesora de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford y autora principal del estudio reveló en una publicación en la revista National Geographic, "el 78% de los participantes señalaron que la realidad virtual les ayudaba a aumentar el descarte en la vida real".