Esto es lo que tienes que hacer para mejorar la flacidez de la papada

La papada, también conocida como doble mentón, es una acumulación de grasa o flacidez en la zona que está debajo de la mandíbula. Las personas con predisposición genética o flacidez pueden necesitar combinar varios métodos con los que lograr un cambio significativo.

Puede ayudarnos consultar con especialistas en dermatología o en medicina estética con los que podamos tener mayores garantías de que estamos eligiendo las opciones más adecuadas según nuestras propias necesidades.

Paralelamente, vamos a dar a conocer diferentes razones que justifican la aparición de la papada. Sabiendo esto podemos contribuir a prevenirla ya que muchas de las acciones tienen que ver con los hábitos de vida que llevamos, por lo que si además incluimos algunos ejercicios sencillos y que se pueden practicar en casa, también vamos a reducir la flacidez en esta zona.

¿Por qué aparece la papada?

Aunque principalmente es un problema estético para muchas personas, su aparición puede deberse a múltiples factores, como genéticos, envejecimiento, sobrepeso, mala postura o incluso hábitos como el uso excesivo de dispositivos móviles. En algunos casos, puede ser el resultado de problemas de salud, como alteraciones tiroideas, por lo que siempre es recomendable descartar causas médicas antes de buscar soluciones estéticas.

Con la edad, los niveles de colágeno y elastina en la piel disminuyen, provocando pérdida de firmeza, lo que contribuye al desarrollo de la papada. El sobrepeso también desempeña un papel significativo, ya que puede acumular grasa en esta zona del cuerpo, así como también la pérdida de peso rápida también es un desencadenante de la piel, en este caso, flácida pero que también da apariencia de papada ya que no se ha adaptado bien a los cambios.

Por otro lado, una postura incorrecta, como inclinar repetidamente la cabeza hacia abajo al usar dispositivos, debilita los músculos del cuello, aumentando la probabilidad de que se forme papada.

Medidas efectivas contra la papada

Existen muchas maneras efectivas de reducir la papada. En este caso, nos vamos a dejar de lado las intervenciones estéticas para centrarnos en ejercicios faciales que nos ayudarán a eliminarla. Requiere de más constancia pero vamos a conseguir fortalecer la musculatura de la mandíbula y el cuello. Por ejemplo, girando lentamente la cabeza de un lado a otro, sacamos la lengua hacia arriba y nos mantenemos en esta posición durante unos segundos.

Otra manera es frunciendo los labios hacia adelante como si fueras a besar, así como este otro que se trata de mover la mandíbula inferior hacia adelante y mantenerla tensada o hacer presión con una pelota bajo el mentón. Aunque estos métodos no son de acción inmediata, con constancia pueden ayudar a tonificar la zona y mejorar su apariencia.

Además de los ejercicios, algunos tratamientos no invasivos son efectivos para combatir la papada. Entre ellos, la criolipólisis utiliza frío controlado para destruir las células grasas, que luego son eliminadas naturalmente por el cuerpo. La radiofrecuencia y los ultrasonidos focalizados (HIFU) son técnicas que estimulan la producción de colágeno, mejoran la elasticidad y reducen la flacidez, logrando un aspecto más firme.

Otra opción es la mesoterapia, que utiliza microinyecciones con ácido desoxicólico para disolver la grasa localizada y reafirmar la piel. Estos procedimientos suelen requerir varias sesiones y ofrecen resultados visibles en semanas o meses.

El mantenimiento de un estilo de vida saludable también es crucial, por lo que llevar una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y proteínas magras, junto con una buena hidratación, ayuda a mantener la piel en buen estado. Asimismo, evitar el sedentarismo y proteger la piel del sol con los protectores en crema también ayudan a prevenir la papada.