Cuánto tiempo tenemos que estar en la naturaleza para que favorezca nuestra salud mental

El vínculo entre el ser humano y el entorno natural es tan profundo que tiene un gran impacto en nuestro bienestar psicológico. El primero de todos y, tal vez el más evidente, es la reducción del estrés, mucho más después del ritmo de vida tan acelerado que llevamos, por lo que pasar tiempo en la naturaleza es una excelente forma de disminuir los niveles.

Establecer un tiempo estándar para conseguir ese estado de bienestar es algo complicado porque intervienen muchos factores. De hecho, se hicieron 45 estudios en el que participaron 1.492 personas adultas con alguna enfermedad mental diagnosticada. 

El resultado, según publica la revista Saber Vivir, fue que en cada uno de los estudios, el contacto con la naturaleza era diferente a la vez que positivo. En algunos se trataba de una intervención terapéutica estructurada, mientras que en otros se estudiaban las diferentes experiencias de los participantes la naturaleza.

Poco tiempo, grandes resultados

La cantidad de tiempo que cada uno necesitaba estar en la naturaleza fue diferente, pero el simple hecho de estar al aire libre les ayudaba a la relajación y a recuperar el estado de calma tan solo con diez minutos de exposición a eso entornos naturales.

De esta forma, mejora el estado de ánimo y se asocia con un aumento en los niveles de serotonina, una sustancia química en el cerebro que contribuye a la sensación de felicidad y bienestar.

"Diez minutos en la naturaleza urbana son mucho menos intimidantes, costosos y requieren mucho menos tiempo para las personas que no tienen el tiempo, los recursos, el interés, el apoyo comunitario o el equipo para aventurarse en la naturaleza durante días o semanas".

Así lo indicaron los autores de un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Utah (en Estados Unidos) y publicado en la revista Ecopsychology, quienes han analizado 30 años de investigaciones publicadas sobre los efectos de la exposición a la naturaleza, tanto en entornos naturales como urbanos y la conclusión a la que llegan no deja lugar a dudas de que es muy beneficioso a corto plazo para mejorar la salud mental.

Mejora de la concentración y la creatividad

Vivir en entornos urbanos puede sobrecargar nuestra atención y agotar nuestra capacidad para concentrarnos, por lo que la naturaleza nos da la oportunidad de ofrecer descanso a los estímulos, permitiendo que nuestra mente se recupere.

Además, la naturaleza incita a la creatividad, ya que proporciona un entorno libre de distracciones, por lo que la mente tiene "vía libre" para divagar y generar nuevas ideas.

El contacto con la naturaleza también da la oportunidad de hacer actividades físicas que también son importantes para la salud mental. Caminar, correr, nadar o hacer senderismo no solo mejoran la condición física, sino que también liberan endorfinas, las hormonas de la felicidad, que mejoran el estado de ánimo y reducen la ansiedad. Incluso otras actividades más tranquilas como el yoga o la meditación al aire libre pueden tener un efecto profundamente positivo en la salud mental.

Ideas de entornos naturales para desconectar

¿Cuáles son los entornos naturales más adecuados para desconectar? En realidad, cualquier espacio al aire libre en los que haya agua como los ríos, lagos, incluso, océanos benefician a nuestra mente.

Por otra parte y ahora que estamos en verano y en tiempo de planificar vacaciones, las acampadas, actividades relacionadas con la agricultura y la jardinería suelen ser las que tienen un efecto más positivo para la salud mental, de acuerdo con este estudio.

No obstante, las montañas, los bosques y la naturaleza urbana también tienen efectos beneficiosos. De ahí, la importancia de crear espacios verdes dentro de las ciudades.