Soy dentista y así influye tu dieta en la salud de tus dientes

Rico y saludable para tu boca, ¿es posible? Tal y como recuerda el Consejo General de Dentistas de España, existe una estrecha relación entre los alimentos que consumimos y la salud bucodental. Para ello la información es clave. Conocer de qué manera nos puede afectar lo que comemos o qué pautas debemos seguir para garantizar una higiene adecuada, nos ayudarán a preservar la salud de nuestros dientes.

De esta forma, a través de su campaña ‘Salud Oral y Nutrición’, apoyada por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y la Fundación Dental Española (FDE), el Consejo General de Dentistas de España busca concienciar a la sociedad sobre “la relación sinérgica” que existe entre la nutrición y la salud oral.

Salud oral y nutrición, una “relación sinérgica”

“En efecto”, expresa a través de una nota de prensa, “la ingesta de azúcares y carbohidratos refinados puede provocar caries; la falta de nutrientes esenciales, como la vitamina C, puede favorecer la gingivitis o la periodontitis; y una mala nutrición en niños puede afectar al adecuado desarrollo de sus dientes y huesos maxilares”.

Es precisamente por eso que la institución recuerda que las personas mayores, las embarazadas y los niños son los colectivos que más deben cuidar su nutrición. Asimismo, establece tres factores importantes a considerar: “la frecuencia con la que se ingieren los alimentos, en donde se recomienda evitar el picoteo entre comidas; la hidratación; y la salivación”.

En este último caso, cuanto más abundante sea y menos ácida, mejor; pero es algo que no se puede controlar. Las personas mayores son más propensas a desarrollar hiposialia o disminución anormal de la secreción de saliva, algo que puede afectar a los dientes. Por su parte, “una buena nutrición maternal durante el embarazo es fundamental para la buena salud oral del bebé”, añaden desde la campaña.

La relación entre caries dental y alimentación

“Los azúcares son metabolizados por las bacterias en la boca, produciendo ácidos que erosionan el esmalte dental y causan caries”, afirma el doctor Baptiste Chailan, director médico de Institutos Odontólogos. A su vez, el experto recomienda en la misma nota de prensa “evitar la ingesta de alimentos azucarados, pegajosos y con almidón, entre los que incluye refrescos, caramelos o fruta seca, como las uvas pasas, los higos o los dátiles”.

Además, los investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) sostienen en un artículo, publicado en Nutrición Hospitalaria, que “ a pesar de que la reducción de caries dental en muchos países se relaciona en gran medida con el uso sistemático de flúor en las pastas dentífricas y la mejora de la higiene dental, se debe tener presente la importancia de los hábitos alimentarios”.

Qué comer para una boca sana

Hay cinco nutrientes que el Consejo General de Dentistas de España recoge como esenciales para preservar la salud bucodental, ya que “influyen notablemente en la formación de esmalte dental o su promoción de la salud de las encías”, afirman en el comunicado.

Entre ellos, nos encontramos en primer lugar el calcio; por lo que alimentos como la leche, el yogur, el queso, el tofu, las judías o el salmón se vuelven imprescindibles para mantener los dientes en buen estado.

A su vez, las gambas o la carne de pavo, vacuno y cerdo son otras buenas opciones, ya que contienen zinc, un mineral que contribuye a la cicatrización y reparación de los tejidos. Del mismo modo, “la Vitamina C previene la periodontitis y la gingivitis”, añade el doctor Chailan, al tiempo que destaca alimentos como la fresa, el kiwi o los pimientos.

Asimismo, “los probióticos, que aportan la cebolla, los espárragos, la alcachofa o el ajo, y los antioxidantes, muy efectivos contra enfermedades de las encías y que suministran alimentos como los cereales integrales, la zanahoria, el boniato o los tomates” son también indispensables, tal y como recoge el Consejo General de dentistas de España.

Finalmente, la Vitamina D “ayuda al organismo a utilizar y regular el calcio y el fosfato”. De manera que los huevos, las setas o los pescados grasos no deben faltar en una dieta equilibrada orientada a preservar la salud bucodental.