Estos son los primeros síntomas de un cáncer de páncreas
Investigación y Tecnología
El cáncer de páncreas es uno de los más agresivos y presenta una tasa de supervivencia a cinco años inferior al 10%
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El cáncer de páncreas es una neoplasia maligna que se origina en los tejidos del páncreas, una glándula ubicada detrás del estómago que desempeña funciones tanto endocrinas como exocrinas. Este tipo de cáncer es conocido por su agresividad y por presentar una de las tasas de supervivencia más bajas entre las neoplasias malignas, debido en gran parte a su diagnóstico tardío y a la ausencia de síntomas específicos en las etapas iniciales.
La mayoría de los casos de cáncer de páncreas corresponden al adenocarcinoma ductal pancreático, que se origina en las células que recubren los conductos pancreáticos. Existen otros tipos menos comunes, como los tumores neuroendocrinos pancreáticos, que suelen tener un pronóstico más favorable. Ante este panorama, es necesario conocer los síntomas inciales que nos alertan de la posibilidad de estar ante un cáncer de páncreas.
Síntomas inciales
Los síntomas iniciales del cáncer de páncreas suelen ser inespecíficos y pueden confundirse con otras afecciones gastrointestinales, lo que retrasa su detección. De hecho, según investigaciones recientes, "hoy en día, no hay pruebas que detecten el cáncer de páncreas temprano, antes de que los síntomas aparezcan".
Por ejemplo, uno de los primeros indicios es cuando la persona tiene dolor abdominal o lumbar que suele ser persistente y puede extenderse hacia la espalda. Esto puede indicar que el tumor se localiza en el cuerpo o en la cola del páncreas.
Otro síntoma que nos puede indicar que estamos ante esta enfermedad es el color amarillento de la piel y de las mucosas debido a la obstrucción del conducto biliar que ha provocado la enfermedad, lo que impide el flujo normal de la bilis. Este síntoma es más notable cuando el tumor se localiza en la cabeza del páncreas.
"En personas con alto riesgo, como los que tienen antecedentes familiares, se recomienda hacer una vigilancia más estrecha"
La disminución del apetito y la mala absorción de nutrientes pueden conducir a una pérdida de peso significativa, así como presentar otras alteraciones digestivas como las naúseas, vómitos y cambios en las deposiciones, así como también heces de color claro o esteatorrea (heces grasas y malolientes), pueden presentarse debido a la insuficiencia pancreática exocrina.
En algunos casos, el cáncer de páncreas puede inducir diabetes mellitus de nueva aparición o dificultar el control de una diabetes preexistente. Es importante destacar que estos síntomas suelen manifestarse cuando la enfermedad ya está en una etapa avanzada, lo que complica el tratamiento y reduce las posibilidades de curación.
Medidas preventivas
En cuanto a los factores de riesgo, se han identificado varios que aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer de páncreas, por lo que sería conveniente tomar ciertas medidas preventivas que disminuirían las posibilidades de aparición de la enfermedad.
Así pues, abandonar el tabaco ya que fumar se asocia con un incremento significativo del riesgo de padecer esta neoplasia, llevar hábitos de vida saludables como el de evitar la obesidad y una vida sedentaria ya que tanto el exceso de peso como el de la falta de actividad física están relacionados con una mayor incidencia de cáncer de páncreas.
La inflamación prolongada del páncreas puede predisponer al desarrollo de cáncer, también de diabetes mellitus, sobre todo, la de tipo 2. Otro de los factores importantes que tenemos que tener en cuenta en lo que a cáncer se refiere es la genética y los antecedentes familiares ya que los de primer grado con cáncer de páncreas incrementa el riesgo, lo que sugiere una predisposición genética.
Algunas mutaciones genéticas, como las presentes en los genes BRCA1 y BRCA2, están vinculadas a un mayor riesgo de cáncer de páncreas, por lo que la detección temprana del cáncer de páncreas es un reto importante debido a la ausencia de síntomas específicos en las fases iniciales y a la falta de métodos de cribado eficaces para la población general.
Sin embargo, en personas con alto riesgo, como son aquellos que tienen antecedentes familiares o síndromes genéticos predisponentes, se recomienda una vigilancia más estrecha.
Tratamiento
En cuanto al tratamiento, las opciones dependen del estado de la enfermedad en el momento del diagnóstico. La cirugía es la única opción curativa y está indicada en casos donde el tumor es resecable y no hay metástasis a distancia. Procedimientos como la pancreatoduodenectomía (procedimiento de Whipple) se utilizan para tumores localizados en la cabeza del páncreas. La quimioterapia ha demostrado mejorar la supervivencia en pacientes operados y en los casos de enfermedad avanzada o metastásica, la quimioterapia paliativa es el tratamiento de elección para mejorar la calidad de vida y prolongar la supervivencia.
Hace varias semanas que se presentó el 'Encuentro asociación cáncer de páncreas: 10 años unidos por la esperanza' en el que el doctor Felipe Couñago, director médico de GenesisCare España en el área de oncología radioterápica e investigación, hablaba sobre la radioterapia adaptativa como un método eficaz y novedoso en la reducción de tumores de páncreas y afirmaba que "el tratamiento de radioterapia adaptativa con aceleradores con resonancia magnética (RM-Linac), en combinación con quimioterapia y cirugía, muestra un potencial incremento en la supervivencia de pacientes con cáncer de páncreas irresecable o en el límite de ser operable. Sin embargo, se requieren más estudios para confirmar estos hallazgos".
A pesar de estos avances y de reducir significativamente el daño a los tejidos sanos ya que se puede aumentar la dosis de radiación y lograr que el tratamiento sea mucho más eficaz y seguro, además de evitar efectos secundarios graves, el pronóstico del cáncer de páncreas sigue siendo desfavorable, con una tasa de supervivencia a cinco años inferior al 10%.
Por ello, es fundamental continuar con la investigación y fomentar la concienciación sobre los factores de riesgo y los síntomas asociados, con el objetivo de mejorar la detección temprana y, en consecuencia, los resultados terapéuticos.
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