"Síndrome de la sensibilidad central": qué es y cómo afecta a la calidad de vida de los pacientes
Investigación y Tecnología
Se desconoce la causa y es normal encontrarnos con un sistema inmunológico hipersensibilizado
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El 'síndrome de sensibilidad central' es un conjunto de trastornos caracterizados por una respuesta amplificada del sistema nervioso central a estímulos que, en condiciones normales, no serían dolorosos. Entre las afecciones más reconocidas dentro de este síndrome se encuentran la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica o encefalomielitis miálgica y el síndrome de intestino irritable.
El doctor Manuel Romero, jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Quirónsalud Córdoba, ha señalado que en los últimos años "ha aumentado la atención de pacientes que presentan síntomas que no están directamente relacionados con sus lesiones. Estas personas han pasado por múltiples consultas médicas y sienten que no se les comprende ni atiende adecuadamente".
Según cuenta el doctor, "la mayoría de estas enfermedades tiene una causa desconocida, pero suelen tener una base autoinmune, inflamatoria o degenerativa".
La fibromialgia se caracteriza por un dolor musculoesquelético generalizado, acompañado de fatiga, problemas de sueño y dificultades cognitivas. A pesar de su reconocimiento por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1992, durante décadas fue subestimada y malinterpretada, especialmente debido a su alta prevalencia en mujeres. Esta falta de comprensión llevó a que muchos pacientes fueran erróneamente derivados a tratamientos psiquiátricos, considerando sus síntomas como psicosomáticos.
El síndrome de fatiga crónica, también conocido como encefalomielitis miálgica, es otra afección dentro del síndrome de la sensibilidad central. Se manifiesta como una fatiga extrema que no mejora con el descanso y empeora con la actividad física o mental. Los pacientes también pueden experimentar dolor, trastornos del sueño y deterioro cognitivo. Al igual que la fibromialgia, esta enfermedad ha sido históricamente infradiagnosticada y malinterpretada, lo que ha llevado a una falta de apoyo y reconocimiento para quienes la padecen.
Características del síndrome de la sensibilidad central
En el síndrome de sensibilidad central es normal encontrarnos con un sistema inmunológico hipersensibilizado, es decir, una respuesta exagerada a estímulos sensoriales. Esto significa que estímulos que normalmente no causarían dolor o molestias pueden desencadenar respuestas intensas en los pacientes. Aunque la causa exacta de esta sensibilización no se comprende completamente, se ha sugerido que factores como infecciones virales, estrés crónico y predisposición genética pueden desempeñar un papel en su desarrollo.
La sensibilización de las células inmunológicas a distintos estímulos medioambientales tiene un efecto en la sensibilización central, por lo que provoca una disfunción central y, por tanto, la sintomatología se cronifica.
Esta confusión hace que el diagnóstico sea complejo ya que hay una superposición de los síntomas entre las diferentes afecciones que lo componen, así como una falta de pruebas que determinen un diagnóstico específico. En este sentido, esta situación lleva a muchos pacientes a vivir largos períodos de incertidumbre antes de recibir el resultado definitivo. Además, la falta de formación y concienciación sobre estas enfermedades en el ámbito médico ha contribuido a diagnósticos erróneos y tratamientos inadecuados.
En la mayoría de los casos "no encontramos lesiones o alteraciones estructurales que justifiquen sus síntomas, pero no debemos reducir las manifestaciones clínicas de una persona únicamente a lesiones orgánicas, ya sean mecánicas o inflamatorias", ha destacado el reumatólogo.
Tratamiento del síndrome de la sensibilidad central
El tratamiento de esta patología se centra en el manejo de los síntomas, ya que actualmente no existe una cura definitiva. Las intervenciones pueden incluir terapia farmacológica para el control del dolor y otros síntomas, terapia cognitivo-conductual para abordar aspectos emocionales y psicológicos y programas de ejercicio adaptados para mejorar la función física. Es fundamental un enfoque multidisciplinario que abarca tanto los aspectos físicos como psicológicos de la enfermedad.
La falta de reconocimiento y comprensión de esta enfermedad ha llevado a que muchos pacientes se sientan invalidados y estigmatizados. Historias como la de Mar Alcalá, una psicóloga que padece encefalomielitis miálgica severa, ilustran la lucha constante por obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado, así como el impacto significativo en la calidad de vida. Mar describe su experiencia en el diario El País como "estar muerta en vida", destacando la gravedad de los síntomas y la falta de apoyo recibido.
Piden concienciación y sensibilidad
El desconocimiento y la falta de apoyo son algunas de las razones por las que es importante que haya una concienciación general sobre el síndrome de la sensibilidad central ya que así se podría evolucionar en tener un diagnóstico temprano y, por tanto, prescribir el tratamiento adecuado.
La formación adecuada de los profesionales de la salud y la financiación de investigaciones que profundan en la comprensión de estas enfermedades son pasos cruciales para proporcionar el apoyo necesario a los pacientes. Además, es importante reconocer y validar las experiencias de quienes padecen estas condiciones, evitando la estigmatización y promoviendo una atención sanitaria empática y comprensiva con la que mejorar la calidad de vida de los pacientes, así como avanzar hacia tratamientos más efectivos.
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