Cómo saber si eres intolerante al calor

No todas las personas toleran de la misma manera el calor. Por un lado, hay quien con tan solo exponerse unos pocos minutos, empiezan a sudar y notan de inmediato la subida de temperatura corporal y por otro, hay otras que resisten mejor el calor.

Cuando una persona lleva peor el exceso de calor, propio del que tenemos en el sur de España, el cuerpo empieza a reaccionar mandando señales del tipo como que empiezan a salir sarpullidos en la piel, también se manifiestan calambres musculares, mareos o síncope, agotamiento térmico que es lo que se conoce como insolación o un golpe de calor en casos más graves.

Claves para saber si eres tolerante al calor

Muchas veces la mala regulación de la temperatura corporal no se debe solamente al exceso de calor, sino a factores externos que pueden agravarlo. Por ejemplo, si bebes una cantidad importante de café ya que la cafeína aumenta el ritmo cardíaco y hace que el cuerpo se caliente antes.

Otro detonante importante es la ingesta de algunos fármacos, de hecho, es una causa bastante habitual. Suelen ser los que se toman para el corazón o para regular la presión arterial, los antihistamínicos para las alergias, los antidepresivos y los antibióticos.

Estos últimos suelen frenar la actividad de la zona del cerebro, en este caso el hipotálamo, que se encarga de regular la temperatura corporal. Esto quiere decir que si esta región del cerebro está funcionando bien, debería contribuir al enfriamiento corporal como forma de tolerancia al calor. En cambio, si los fármacos interfieren negativamente, esta parte del cerebro va a alterar sus funciones, por lo que a la persona le va a costar más tolerar las altas temperaturas.

Pautas para tolerar mejor las altas temperaturas

Tanto si eres una persona a la que le cuesta regularse con las altas temperaturas, como si hay factores que están contribuyendo a esa descompensación del calor corporal, debes tomar algunas medidas para tolerar mejor el calor.

Lo principal es que no falte la hidratación, bien a través de la ingesta continua de líquidos o bien a través de los alimentos, optando por comidas frescas y ligeras y, evitando las calientes, que aumentan la temperatura corporal.

La vestimenta también es importante, por lo que te ayudará el uso de ropa holgada, ligera y, preferentemente, de colores claros. Evita también hacer esfuerzos, actividad física y salir en las horas centrales del día donde hace más calor.

Y ya sabes, presta atención a las señales que te indicarán que estás teniendo intolerancia al calor: mareos, náuseas, sudoración excesiva, confusión. En caso de duda, busca ayuda médica de inmediato.