Señales claras de que un amigo nos está haciendo ghosting

En el contexto de la amistad, el ghosting ocurre cuando una persona con la que compartíamos una relación cercana y desaparece significativamente de nuestra vida sin previo aviso. Este alejamiento no incluye una conversación para aclarar la situación ni señales directas de que la relación se está deteriorando. Simplemente, esa persona deja de responder a nuestros mensajes, ignora nuestras llamadas y evita cualquier tipo de interacción.

Esta desconexión repentina puede llegar a hacernos mucho daño porque una amistad, al igual que cualquier relación, se construye sobre la base de la confianza y la comunicación mutua. Así que cuando alguien decide cortar esa conexión sin explicación, deja tras de sí un vacío lleno de preguntas sin respuesta.

¿Existe el ghosting en la amistad?

Es difícil identificar cuando el que creemos que es nuestro amigo nos hace ghosting, ya que no siempre es tan evidente. Al principio de esa desaparición, es quien sufre el ghostinga quien trata de justificar ese comportamiento con frases como "quizás esté ocupada", "está atravesando un momento difícil" o simplemente "necesita espacio".

Sin embargo, con el tiempo, las señales se vuelven más claras y empezamos a darnos cuenta de esa falta de reciprocidad, ya que mientras que uno sigue enviando mensajes o intentando establecer contacto, la otra persona no responde o lo hace de manera vaga y esporádica. Esto puede incluir respuestas monosilábicas, largas demoras en contestar o la ausencia total de respuesta. De este y otros comportamientos tóxicos en la amistad nos habla la psicóloga Silvia Congost en el siguiente vídeo.

¿Por qué un amigo podría hacernos ghosting?

Existen diversas razones detrás de este comportamiento, algunas conscientes y otras inconscientes. Una de las razones más comunes es la incomodidad emocional.

La persona que realiza el ghosting suele senstirse incapaz de manejar una conversación difícil, como un conflicto que surgió entre ambos, diferencias en las expectativas de la amistad o, incluso, un cambio en sus propias prioridades personales. Por lo que a veces, la persona desaparece para evitar confrontaciones o lidiar con sentimientos de culpa o vergüenza.

También puede ocurrir cuando una amistad ya no se percibe como compatible o significativa para una de las partes, pero no sabe cómo expresar esta decisión de manera abierta y honesta.

Otra posible razón tiene que ver con la saturación emocional o el estrés personal. A veces, las personas se enfrentan a momentos en los que su capacidad para gestionar relaciones disminuye, bien porque está atravesando por un periodo de problemas personales, laborales o de salud mental.

En estos casos, el ghosting no necesariamente refleja una falta de aprecio hacia la amistad, sino una incapacidad para lidiar con la presión de mantenerla activa en ese momento. Sin embargo, desde la perspectiva de quien sufre esa repentina desaparición, el efecto suele ser el mismo, es decir, sentimientos de confusión, rechazo y dolor.

Si notamos un cambio brusco en la otra persona también nos está idicando que nuestro amigo no está haciendo ghosting. Si antes existía una comunicación frecuente y fluída y, de repente, este hábito se detiene sin motivo aparente, podría ser una indicación de que algo ha cambiado.

Además, si intentamos encontrarnos físicamente y la otra persona evita estos encuentros o pone excusas constantemente, es probable que estemos enfrentando un alejamiento deliberado. El ghosting en la amistad también se hace evidente cuando notamos que la otra persona interactúa normalmente con otros amigos o en redes sociales, pero nos excluye a nosotros de esas interacciones.

Hay que aceptar cuando una amistad se acaba

Es posible sufrir ghosting en la amistad y cuando esto paso nos llegamos a sentir emocionalmente desgastados ya que nos deja muchas preguntas sin contestar y, en algunos casos, incluso nos hace cuestionar nuestro propio valor o nuestras acciones.

Sin embargo, es importante recordar que este comportamiento es más revelador de la condición personal de quien lo practica que de quien lo sufre. Aunque es normal querer buscar respuestas o intentar restablecer la conexión, también es esencial reconocer cuándo es momento de aceptar la situación y priorizar nuestra salud emocional.

Para manejar esta experiencia, es útil enfocarse en las relaciones que son recíprocas y enriquecedoras. De esta forma, hablar con otras personas de confianza sobre cómo nos sentimos puede ayudarnos a procesar el dolor y encontrar el apoyo que necesitamos. Además, practicar el autocuidado y la introspección nos permite aprender de la experiencia sin culparnos innecesariamente.

El ghosting en la amistad es una forma dolorosa de ruptura que puede generarnos un gran impacto emocional. No importa cuáles son las razones que ha llevado a una persona a desaparecer de repente, ya que pueden ser muchas. Lo que importa es el efecto que causa en nosotros, por lo que es muy importante atender a las señales que nos indican que debemos alejarnos de esa persona. La amistad, como cualquier relación, merece ser cuidada y atendida con honestidad, incluso en los momentos de dificultad, así que si nos encontramos en esa situación puede que vaya siendo hora de aceptar que esa amistad ha llegado a su fin.