¿Ha provocado el Covid-19 cambios en la menstruación de las mujeres?

Un porcentaje de la población femenina ha confesado haber notado cambios en la menstruación después del Covid-19. Algunas lo asociaban a la propia enfermedad, otras a los efectos de la vacuna. Un nuevo estudio revela que la verdadera razón responde al estrés sufrido durante el confinamiento.

Durante la etapa de encierro, para la mayoría de las mujeres, fue una constante superación de dificultades con las que nunca se habían encontrado como, por ejemplo, pasar todo el día y todos los días con los hijos, gestionar responsabilidades del hogar, compartir un espacio reducido con toda la familia, convivir con la pareja las 24 horas del día y tener que encajar el trabajo en línea. Esto ha traído consigo un desajuste hormonal que ha repercutido en la menstruación femenina.

Cómo ha afectado en la menstruación

Según los estudios, el ciclo menstrual femenino consta de dos fases. Una es la folicular que es la que abarca los quince primeros días del espacio temporal que hay entre ciclo y ciclo. La otra es la lútea que son los trece días finales, si estamos ante un ciclo menstrual normal que dura 28 días ya que depende de cada mujer. Una vez que llega a la fase de sangrado, esta suele durar un promedio de 2 a 7 días, en la cual se eliminan entre 50 y 120 ml de sangre.

Según los responsables del estudio, estos datos son de gran relevancia ya que la cantidad de sangrado es lo que ha variado desde el Covid-19 y, por tanto, es lo que se vincula a los trastornos de la menstruación, entendiendo este concepto como esas alteraciones relativamente habituales en los aspectos normales del ciclo menstrual que se refleja tanto en la salud fisiológica como psicológica de la mujer.

¿Cuáles son esos cambios o trastornos menstruales que, por tanto, se han percibido? Para establecer las conclusiones, han tenido en cuenta el ritmo de la menstruación en la que se ha valorado la duración del ciclo, estableciendo parámetros para comprobar si ha sido muy por debajo o muy por encima de los valores normales. Y por otro lado, se han observado los cambios en la cantidad, es decir, si el volumen de sangrado está muy por encima o muy por debajo de los valores normales.

Principales trastornos identificados

Los principales trastornos identificados son:

•Amenorrea: Ausencia de periodo menstrual

•Dismenorrea: Cólicos menstruales o menstruaciones dolorosas

•Hipomenorrea: Periodos menstruales excepcionalmente breves y escasos

•Menometrorragia: Sangrado abundante la menstruación y muy frecuente e irregular entre ciclos.

•Menorragia: Periodos menstruales excepcionalmente largos y/o copiosos

•Metroragia: Sangrado que ocurre con frecuencia y de manera irregular entre periodos.

•Oligomenorrea: Periodos menstruales de frecuencia excepcionalmente baja

•Sangrado posmenopáusico: Sangrado después de la menopausia.

•Trastorno disfórico premenstrual: Síntomas psicológicos importantes que aparecen antes del inicio de un periodo e interfieren con las actividades normales de la mujer.

•Síndrome premenstrual: Síntomas físicos y psicológicos previos al periodo menstrual.

Factores que causaron estrés durante el confinamiento

La conclusión de esta investigación ha sido publicada basándose en un estudio publicado, en el que se comprobó la relación existente entre el síndrome de estrés y los cambio en las emociones las cuales pueden agudizarse, si se presentan algunas alteraciones en el ambiente. En este caso, el aislamiento social y el confinamiento tuvieron repercusiones negativas debido al giro tan radical en el cambio de las rutina.

Por otra parte, hay que matizar que hubo otro grupo de personas que no experimentaron ningún cambio a nivel interno, por lo que hizo falta indagar más y finalmente descubrieron que el aislamiento o confinamiento tuvo un impacto más relacionado al estrés: ansiedad, depresión, insomnio, irritabilidad, miedo.

De igual modo, se encontraron diferencias estadísticamente llamativas dependiendo de la intensidad de los cambios emocionales que habían experimentado las mujeres que habían sufrido estrés en el confinamiento, así como también los cambios en la regularidad, duración y pesadez de la menstruación.