¿Cuál es la principal bacteria que está provocando el aumento de cistitis este verano?

Dolor y frecuencia al orinar, también en la parte baja del abdomen, así como tener la sensación de que te haces pis urgentemente aunque cuando vayas al baño solo salgan unas pocas gotas. Así se siente una persona que tiene cistitis, una inflamación de la vejiga que se acrecenta en el verano debido al exceso de temperatura y de humedad en la zona genital.

Suele ser frecuente en las mujeres, más que nada por una cuestión de anatomía humana, pero hay también muchos casos entre el género masculino. Aunque la cistitis puede originarse por factores no infecciosos, como la irritación química de ciertos productos de higiene, la principal causa de las infecciones se debe a Escherichia coli (E. coli), una bacteria que normalmente habita en el intestino y que puede llegar a la vejiga a través de la uretra, produciendo la inflamación ya que ahí es donde se ha generado la infección bacteriana.

Además de la bacteria E. coli, también se encuentran hongos como las cándidas (candidiasis vaginal) y, en menor media, algunos virus, microbacterias o parásitos. Aunque sea una enfermedad habitual del verano, con un aumento de casos del 30%, siempre podemos tomar medidas preventivas. Pero primero hay que entender cuál es el principal foco de infección.

Combinación de calor y ropa interior húmeda

El calor suele ser el causante de que haya un aumento de la transpiración, lo que crea un ambiente húmedo en la piel y la zona genital. Si esta humedad natural del ambiente, que se combina con una elevada temperatura, favorece la proliferación de bacterias, también aumentará el riesgo de infecciones urinarias como la cistitis.

De ahí, que sea importante mantener seca esta zona del cuerpo porque, de lo contrario, estaríamos abriendo la puerta para que entren las bacterias. Este efecto es particularmente pronunciado en climas cálidos, como el que tenemos en Andalucía en verano, por lo que es fácil la acumulación de sudor.

Cuando se combinan el calor y la ropa interior húmeda, el riesgo de cistitis aumenta significativamente. La humedad constante y el calor crean un entorno ideal para que las bacterias prosperen, lo que puede llevar a infecciones recurrentes y difíciles de tratar. De esta manera, para evitar que la ropa se humedezca con facilidad, procura que sea de materiales que puedan absorber la humedad. Otra opción es cambiarte la ropa con frecuencia, sobre todo, si has hecho alguna actividad que te ha hecho sudar.

Medidas preventivas

Para prevenir la cistitis en climas cálidos, es importante mantener una buena higiene y cambiarse de ropa interior con frecuencia. Además, es conveniente usar ropa interior de materiales que absorban la humedad y permitan la ventilación, como el algodón ya que es un material que facilita la transpiración y absorbe la humedad de manera más efectiva.

Mantener una buena higiene personal es fundamental para prevenir la cistitis. Esto incluye lavar el área genital con agua y jabón suave y asegurarse de secarse bien después de ducharse o nadar para evitar la acumulación de humedad.

También es aconsejable la frecuencia con la que beber suficiente agua ya que es importante tener una buena hidratación para mantener el tracto urinario limpio y libre de bacterias, ayudando a diluir la orina y facilitando la eliminación de bacterias del cuerpo. Todo esto contribuye a la reducción del riesgo de cistitis.

Aun así, hay personas que necesitan tratamientos más largos e, incluso, requieren la prescripción médica de antibióticos profilácticos. Esto es debido a que los episodios de cistitis son recurrentes y el paciente ha necesitado una atención más exhaustiva de su caso.

¿Puede la dieta influir en la prevención de la cistitis?

Una dieta rica en antioxidantes y vitamina C puede ayudar a prevenir infecciones urinarias y uno de los alimentos con los que recientemente han probado su efectividad impidiendo la proliferación de bacterias en el intestino son los arándanos.

El farmacéutico Valdés González declara en el diario La Nueva España que, "el arándano rojo americano, Vaccinium macrocarpon, ha demostrado, en pruebas in vitro, su capacidad para inhibir la adherencia de las bacterias a la pared de las vías urinarias, impidiendo así su proliferación".