Solo cinco de los 27 países generan el 70% de la huella alimentaria de la UE
Sociedad
Los europeos consumen por encima de sus posibilidades, especialmente importaciones, emisiones de dióxido de carbono y uso del suelo y agua
Mejora vegetal, clave para alimentar al mundo.
La Unión Europea (UE) enfrenta un desafío urgente y complejo en su búsqueda de un sistema alimentario sostenible, según una investigación reciente coordinada por científicos especializados en sostenibilidad de Global Footprint Network. Los resultados del estudio, publicado en Nature Food, revelaron que solo cinco de los 27 países de la UE generan el 70% de la huella alimentaria de la región. Esto plantea serias preguntas sobre la sostenibilidad de la producción y el consumo de alimentos en Europa.
El informe, titulado "EU-27 Ecological Footprint was primarily driven by food consumption and exceeded regional biocapacity from 2004 to 2014", nos dice que los sistemas alimentarios europeos ejercen presiones significativas sobre los ecosistemas, incluido el uso del suelo, el agotamiento del agua, la pérdida de biodiversidad y las emisiones de gases de efecto invernadero. La investigación subraya la importancia de implementar políticas de obligado cumplimiento en todas las etapas de la cadena de suministro alimentario para avanzar hacia el Pacto Verde Europeo y la estrategia Farm to Fork (de la granja a la mesa).
Desde la producción hasta el consumo, los sistemas alimentarios tienen un impacto ambiental significativo. Los europeos, según el estudio, consumen por encima de sus posibilidades, especialmente importaciones, emisiones de dióxido de carbono y uso del suelo y agua. Esto plantea desafíos considerables para la sostenibilidad y la salud del planeta.
Anna Bach Faig, investigadora del grupo FoodLab y profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), ha analizado las tendencias de consumo y así, ha propuesto soluciones para un sistema alimentario que sea más sostenible. Faig señala la importancia de aumentar la absorción de patrones dietéticos ricos en plantas y la medida de las porciones para reducir la huella ecológica de la alimentación.
Según el estudio, los alimentos de origen animal, como carne, pescado y productos lácteos, son altamente intensivos en recursos en comparación con los alimentos vegetales. Sin embargo, solo ocho de los 27 países de la UE tienen dietas centradas principalmente en alimentos vegetales. La investigación destaca la necesidad de promover políticas que fomenten el acceso a alimentos sostenibles y saludables, como legumbres y frutos secos, a través de la contratación pública y los currículos escolares.
Además, el informe revela que la UE supera constantemente su capacidad para regenerar recursos biológicos y almacenar emisiones de dióxido de carbono, dependiendo de recursos externos para satisfacer la demanda del estilo de vida europeo. El Pacto Verde de la UE y la estrategia Farm to Fork sitúan a la región como líder en la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles, pero alrededor del 25% de la biocapacidad necesaria para mantener la dieta de los residentes de la UE proviene de países que no son miembros de la UE.
El autor principal del estudio, Alessandro Galli, director de las regiones del Mediterráneo, Oriente Medio y el Norte de África de Global Footprint Network, destaca la importancia de un enfoque integral que aborde tanto la nutrición como la sostenibilidad en las recomendaciones dietéticas nacionales basadas en alimentos. Esto podría impulsar cambios en el consumo de alimentos y comportamientos que beneficien tanto a la salud humana como al planeta.
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