Los nuevos chicles contra la Covid que funcionan como hidrogel bucal y bloquean su entrada

La carrera por desarrollar medicamentos efectivos contra la covid-19 y, sobre todo, uno que pueda neutralizar o bloquear su entrada al organismo, continúa siendo un reto a explorar cada día por toda la comunidad científica (y también para la industria farmacéutica). Y si eso de que de la pandemia ''saldríamos mejores'' tenía algo que ver con la investigación, la profecía hizo pleno. Vacunas que llegaron en 9 meses y varios fármacos orales efectivos que ya se utilizan en tratamientos. Hitos, sin duda. ¿El último? Un chicle que puede protegernos del contagio de coronavirus, la gripe u otros virus que se concentran en la boca o las vías aéreas superiores.

Esta noticia llega en un momento en el que los contagios por la nueva variante Ómicron, se encuentran disparados en todo el mundo. Y, en este caso,las vacunas tampoco parecen ser una solución para evitar una posible reinfección, puesto que los antídotos sólo ofrecen una inmunidad del 20 %. Eso sí, la tercera dosis de la vacuna, la llamada dosis de refuerzo o tercera dosis, incrementa este porcentaje entre el 55 y el 80 %, según las estimaciones de las investigaciones.

En este sentido, el bautizado como 'Chewing Mask' (literalmente en inglés, "mascarilla masticable"), supone incluye un avance que no existía hasta ahora: el de funcionar como una mascarilla. Te contamos cómo.

IMPIDE LA ENTRADA DE VIRUS

El chicle anticovid está dirigido a personas que tengan que estar en contacto con personas que hayan dado positivo en un test de antígenos o una PCR, de forma que impide la entrada del virus. Aunque también podría ser utilizado por personas que ya estén contagiadas, con la intención de reducir la carga viral.

El funcionamiento del chicle anticovid es sencillo: lo conforman tres ácidos de origen natural que lo que hacen es rebajar el pH de la boca y a la vez destruir los lípidos que envuelven a los virus. Al mascar este chicle unas cuatro veces al día, esos ácidos se mezclan con la saliva y bloquean la entrada de los virus.

En este sentido, hay que recalcar que bloquea a los virus, en general. En este contexto, uno de sus creadores, Marcos Isamat, doctor en inmunología molecular de la Universidad de Cambridge, ha aclarado que este "no es solo un chicle anticovid", sino que impide la entrada de cualquier otro virus.

La idea surgió en Barcelona y se buscó a un científico que diera con la fórmula. Aseguran que dos laboratorios han certificado que inactiva el virus, que no es tóxico y que no erosiona los dientes. Asimismo, se conoce que se empezará a comercializar en unas semanas en Canarias a un precio de unos dos euros y se podrá encontrar en confiterías