Un nuevo fármaco cura el 79% de los casos de infecciones urinarias graves
Investigación
Se trata de la combinación de dos fármacos que han reportado mejores resultados en la cura de pacientes que el tratamiento convencional
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Las infecciones del tracto urinario son las más comunes dentro del ámbito y la asistencia hospitalaria. Con más de 150 millones de casos en el mundo, en nuestro país representan el 10% de las consultas médicas de atención primaria y el 40% de las consultas de urología en España. La más usual suele ser la cistitis, caracterizada por dolor o ardor al orinar, un aumento significativo en la frecuencia y el volumen de la micción (polaquiuria) y tenesmo (sensación de que la orina está incompleta). A veces puede ocurrir hematuria (sangre en la orina). Si el paciente está afebril y no hay cambios estructurales ni funcionales en el sistema urinario, estamos hablando de una cistitis no complicada. Pese a que esta circunstancia se puede complicar y ascender hasta los riñones, no es lo común y pueden llegar a sanar con métodos naturales.
Éstas suelen ser más comunes en mujeres porque la uretra femenina es más corta y la distancia entre los músculos del esfínter es más corta, lo que la hace susceptible a la contaminación por microorganismos fecales. Asimismo, existe una correlación entre infección y actividad sexual (el riesgo es 40 veces mayor en mujeres sexualmente activas). Pero la mayoría de estas infecciones están causadas por escasas especies de bacterias, y más del 95% de ellas son causadas por una sola especie (Escherichia coli).
Sin embargo, existen otras infecciones que pueden resultar más graves para la salud como las causas por gramnegativos o la pielonefritis aguda. pielonefritis agudaEstas infecciones se complican cuando se asocian con factores de riesgo que aumentan el riesgo de fracaso del tratamiento con antibióticos, como fiebre, sepsis, obstrucción del tracto urinario o cateterismo.
Cuando presentan resistencia a fármacos, suponen uno de los mayores problemas. Por suerte, la investigación sigue hallando los remedios a todos nuestros males y ha conseguido combinar varios antibióticos dando lugar a un fármaco efectivo en el 79% de los casos durante los ensayos.
Más eficaz y seguro que el tratamiento estándar
El estudio internacional ha sido dirigido por un científico de la Universidad de Rutgers (Estados Unidos) y publicado en la revista científica Journal of the American Medical Association (JAMA), comparando la eficacia del régimen de cefepima/enmetazobactam con piperacilina/tazobactam para el tratamiento de infecciones urinarias complicadas o pielonefritis aguda en adultos de 90 sitios en Europa, América del Norte, Central y del Sur y Sudáfrica. 995 personas completaron el estudio.
Los resultados arrojaron que un 79 por ciento de los pacientes que recibieron la nueva combinación de cefepima y enmetazobactam fueron tratados con éxito de su enfermedad, frente al 58,9 por ciento de los que recibieron el tratamiento convencional de piperacilina y tazobactam.
"Este nuevo antibiótico fue superior al tratamiento estándar. Representa una opción de tratamiento apasionante", ha comentado Keith Kaye, jefe de la División de Alergia, Inmunología y Enfermedades Infecciosas y profesor de Medicina de la Facultad de Medicina Robert Wood Johnson de la Universidad de Rutgers.
La combinación de medicamentos también funciona contra una clase de enfermedades bacterianas a menudo peligrosas causadas por patógenos llamados betalactamasas de acción prolongada (BLEE), que reciben su nombre de las enzimas producidas por las bacterias.
La mayoría de los antibióticos usados tradicionalmente para tratar infecciones, como las penicilinas y las cefalosporinas, no son efectivos para matar las bacterias productoras de BLEE. "Buscamos antibióticos que sean activos contra las bacterias resistentes, como las BLEE, y descubrimos que esta nueva combinación es muy eficaz", explicó Kaye.
Así, del 20% de los pacientes del grupo general que pertenecían al subconjunto de los que padecían infecciones por BLEE, el 73% de los pacientes que recibieron cefepima y enmetazobactam lograron una curación clínica, frente al 51% de los pacientes que recibieron el tratamiento estándar.
¿EFECTOS SECUNDARIOS?
La cefepima es un antibiótico perteneciente al grupo de las cefalosporinas, usadas comúnmente para tratar infecciones causadas por las bacterias. Por su parte, el enmetazobactam es un tratamiento experimental inhibidor de β-lactamase (lactamasas), lo que también le convierte en un bloqueador de tipos de enzimas producidos por las bacterias productoras de BLEE. Ambos pueden reportar efectos adversos desde dolor de cabeza, diarrea o, en ocasiones muy poco frecuentes, reacciones alérgicas, convulsiones o una insuficiencia renal.
Durante el ensayo, según indica el estudio, se produjeron acontecimientos adversos secundarios en el 50% de los participantes que recibieron ≥1 dosis de cefepima/enmetazobactam y en el 44 % de los participantes que recibieron ≥1 dosis de piperacilina/tazobactam. Sin embargo, solo el 0,2 % y el 0,6 % de los participantes, respectivamente, experimentaron acontecimientos adversos graves relacionados con los fármacos. Un total de 9 participantes (0,8%) tuvieron que abandonar el ensayo por efectos adversos durante el experimento.
Esta nueva esperanza para estos padecimientos ha recibido la designación de Producto Cualificado para Enfermedades Infecciosas y de Vía Rápida por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Los investigadores esperan que la empresa solicite la aprobación de la FDA a principios del próximo año.
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