La nueva técnica no invasiva que asegura resultados rápidos y efectivos en el tratamiento de contracturas musculares

Investigación y Tecnología

Los investigadores observaron un incremento inmediato del flujo sanguíneo tras la aplicación de la técnica, lo que sugiere un impacto positivo en la recuperación muscular

La infusión que fomenta la relajación muscular para tomar después de un día actividad física intensa

Puntos gatillo.
Puntos gatillo. / Freepik

En los últimos años, la manera en la que los profesionales tratan el dolor musculoesquelético ha cobrado relevancia en el ámbito de la fisioterapia y la rehabilitación. Un reciente estudio ha puesto en evidencia los beneficios de una técnica innovadora que podría revolucionar la forma en que se maneja el tratamiento de los puntos gatillo miofasciales. Ha sido desarrollada por el catedrático en Ciencias del Deporte de la Universidad Europea, Vicente Javier Clemente, en colaboración con la Clínica NeuroReEvolution y promete mejoras para los pacientes. Pero no solo promete ser efectiva, sino que también ofrece resultados rápidos, facilitando la recuperación de los pacientes de manera más eficiente.

Los puntos gatillo miofasciales son zonas hiperirritables dentro de un músculoesquelético que generan dolor tanto en el área afectada como en regiones cercanas. Se caracterizan por la presencia de nódulos o bandas tensas dentro del tejido muscular y pueden causar sensibilidad, restricción del movimiento y dolor referido, es decir, molestias en una zona diferente a la del punto de origen. Estos puntos pueden activarse por diversas razones, como sobrecarga muscular, movimientos repetitivos, mala postura, estrés o traumatismos. Suelen estar asociados a patologías como el síndrome de dolor miofascial, cefaleas tensionales, dolor lumbar crónico y cervicalgia.

Aplicaciones en la rehabilitación y el manejo del dolor

Hasta ahora el tratamiento de los puntos gatillo se basaba en técnicas como la terapia manual, la punción seca, estiramientos, masajes y ejercicios terapéuticos, con el objetivo de reducir esa tensión muscular y mejorar su funcionalidad en el paciente. Sin embargo, los hallazgos de esta nueva investigación sugieren que esta técnica podría incorporarse como parte del tratamiento de distintas afecciones musculoesqueléticas. "Esta técnica tiene el potencial de ser utilizada en la rehabilitación deportiva y en el manejo del dolor postoperatorio, ampliando las opciones terapéuticas disponibles para los profesionales de la salud", manifiesta Vicente Javier Clemente.

Entre las patologías en las que se ha observado una mejora significativa se encuentran el síndrome de dolor miofascial, las cefaleas tensionales, el dolor lumbar crónico y la cervicalgia. Estos problemas afectan de manera particular a personas con trabajos sedentarios, conductores y deportistas sometidos a esfuerzos repetitivos. Además, el estrés emocional es un factor que puede agravar estas afecciones, contribuyendo a la tensión muscular y al dolor persistente.

Beneficios en la circulación sanguínea y perspectivas futuras

Uno de los aspectos más destacados del estudio es la mejora en la circulación sanguínea en las zonas tratadas. Gracias al uso de tecnología de imagen térmica, los investigadores observaron un incremento inmediato del flujo sanguíneo tras la aplicación de la técnica, lo que sugiere un impacto positivo en la recuperación muscular.

Pese a los resultados alentadores, los expertos enfatizan la necesidad de continuar con las investigaciones para comprender mejor los mecanismos de acción y la durabilidad de los efectos terapéuticos. Estudios adicionales con un seguimiento prolongado podrían determinar la eficacia de sesiones repetidas y su potencial integración en la práctica clínica habitual. Según los investigadores, este avance posiciona a España a la vanguardia en fisioterapia, ofreciendo una alternativa innovadora que podría transformar el tratamiento del dolor muscular y mejorar la calidad de vida de muchos pacientes.

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