Los niños que no desayunan tienen un 43% más de posibilidades de sufrir obesidad

La problemática de la obesidad infantil se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más graves del S.XXI. En España, por ejemplo, un 21,2% de niños de entre 3 y 12 años tiene sobrepeso y un 7,1% son obesos. El problema es que los especialistas estiman que el 80% de los niños y adolescentes que ahora tienen sobrepeso o son obesos, seguirán siéndolo cuando lleguen a la edad adulta. En general, el sobrepeso y la obesidad pueden prevenirse con ciertas pautas de deporte y alimentación y la acción temprana. Ahora, un nuevo estudio del Instituto Danone ha añadido una nueva recomendación a esta lista para evitar el riesgo de que los niños desarrollen esta enfermedad: desayunar.

El estudio, titulado ''Papel del desayuno y su calidad en la salud de los niños y adolescentes de España”, publica que los niños que no desayunan tienen un 43% más de posibilidades de sufrir obesidad que aquellos que sí poseen este hábito.

Además, otro factor clave a tener en cuenta es la calidad del desayuno. Desayunar es un hábito saludable que debe fomentarse desde la infancia. Cuando aporta calidad nutricional, supone una comida diaria importante. El consumo de lácteos, cereales y frutas en el desayuno se asocia a patrones dietéticos más saludables, con un impacto beneficioso en la calidad global de la dieta.

En España, el hábito de desayunar es bastante elevado durante la infancia, posicionándose en cifras de más del 90%. Sin embargo, según otra Onvestigación, ALADINO, solo 2,8 % lo hace bajo los patrones de calidad adecuados, es decir, incorporando los tres grupos de alimentos esenciales ya mencionados: lácteos, cereales y frutas. Según esta investigación, casi la mitad de los niños (49,7%) desayuna un lácteo, principalmente la leche o el yogurt, combinado con un alimento del grupo de los cereales como las galletas, el pan o los cereales de desayuno.

¿Por qué es más probable desarrollar obesidad si se prescinde de esta comida?

Las bases científicas no son concluyentes con esta afirmación, aunque algunos investigadores sugieren que, aunque esta comida supone un aporte calórico que no se haría si se eliminara, el desayuno ayuda a hacer una menor ingesta de energía durante el resto del día.

Otro motivo relevante, y el argumento más utilizado, es que el desayuno nos aporta la energía y los nutrientes necesarios en las horas que preceden el inicio de la actividad más intensa del día. Además, después del descanso nocturno, el organismo necesita recibir alimento para ponerse en marcha y rendir adecuadamente, ya que los niveles de las diferentes sustancias cerebrales dependen de la alimentación.

Los expertos que participan en este estudio señalan también que el consumo de energía del desayuno podría evitar ganar peso gracias a que las calorías se metabolizan más eficientemente a horas tempranas. ''Algunos estudios muestran que quienes saltan el desayuno también tienen hábitos alimentarios menos saludables en general y son más sedentarios pudiendo explicar esto la relación entre peso y desayuno'', afirma el doctor Luis Moreno Aznar, miembro del Instituto Danone y uno de los autores de la revisión

RECOMENDACIONES

• Impotancia del aporte calórico: Es aconsejable que esta comida cubra el 20% de los requerimientos diarios de energía.
• Elige bien los nutrientes: Entre ellos debe haber proteínas, grasas, hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales. Algunos alimentos fundamentales para un desayuno equilibrado son la fruta, frutos secos, lácteos, cereales, pan y aceite de oliva entre otros
• Deben evitarse los alimentos de alto contenido calórico y baja densidad nutricional
• Si prefieres desayunar salado, elige patés vegetales y hummus de legumbres o tofu:Estos alimentos contienen proteínas vegetales de buena calidad y nos aportan energía y una mayor sensación de saciedad.
• Tómate tu tiempo: El tiempo ideal y recomendado para desayunar es de 20 a 30 minutos para realizar una buena digestión
• Más importancia a la calidad que a la cantidad: unos alimentos ricos en hidratos de carbono y de absorción lenta nos permiten no llegar con tanta hambre a la siguiente comida y también nos ayudan a no comer entre horas.
• Planifica tu desayuno: Solo tienes que planificarlo el día de antes y dejar preparados los alimentos listos para consumir en el momento como pueden ser fruta fresca, yogures o barritas de cereales