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Salud sexual masculina
La circuncisión masculina es una de las intervenciones quirúrgicas más antiguas y comunes. Tradicionalmente se ha considerado una marca de identidad cultural o religiosa, más común en los pueblos semitas que profesaban la fe judía. Este tipo de cirugía se realiza cuando al varón le resulta difícil o imposible deslizar hacia abajo la piel que rodea al glande, un trastorno que se conoce como fimosis fimosisy es más frecuente en los niños pequeños, pero que puede aparecer a cualquier edad. Tras esta intervención, el glande se queda al descubierto de forma permanente.
Según indican desde ONUSIDA, en el siglo XIX, se produjeron avances en el procedimiento quirúrgico y, con el aumento de la movilidad de personas durante el siglo XX, la intervención se abrió paso por razones sanitarias y sociales en culturas que anteriormente no la practicaban. En el Islam, se realiza a todos los varones con ocho días de vida (solo no se lleva a cabo por contraindicaciones médicas). Esto sucede debido a que el profeta Mahoma recomendó que se hiciera a una edad temprana y circuncisión a sus hijos cuando tenían siete días. Muchos musulmanes celebran el rito en el séptimo día, pero pueden hacerlo en cualquier momento entre el nacimiento y la pubertad.
Además de por motivos socioeconómicos, sociales o estéticos, recientemente, la circuncisión se ha difundido por el mundo industrializado debido a que mejora la higiene personal y disminuye el riesgo de contraer infecciones. De hecho, muchos estudios han reportado beneficios médicos de la circuncisión, incluyendo la disminución del riesgo de infección del tracto urinario (ITU), virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y otras infecciones de transmisión sexual, cáncer de pene y cáncer de cuello uterino relacionado con el VPH. En este contexto, existen 3 condiciones médicas frecuentes por las que se realiza esta intervención.
Es una patología por la que el prepucio no puede retraerse para dejar al glande al descubierto. Este problema causa multitud de dificultades en la vida sexual, molestias varias y propicia la aparición de infecciones. La solución para la fimosis es la circuncisión.
La balanitis es la infección del glande, producida frecuentemente por la falta de higiene, que puede ser causa de la dificultad para la higiene si se padece fimosis, o por dermatitis atópica. En este último caso la solución más eficaz es la circuncisión, para prevenir esta infección en el futuro al dejar el glande al descubierto de forma permanente.
La parafimosis es una afección por la que el prepucio que ha sido retraído hasta descubrir el glande no puede volver a cubrirlo y se queda retraído de forma permanente. Si el prepucio se queda en esta posición y no se puede volver a colocar en su sitio, la mejor solución es la circuncisión.
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