Meditación, ¿es igual de efectiva en todas las personas?

La meditación se ha convertido en una práctica popular en todo el mundo gracias a que tiene grandes dotes para reducir el estrés, mejorar la concentración y fomentar el bienestar.

Así que nos encontramos ante una herramienta valiosa para mejorar nuestra salud, pero no es una práctica aplicable a todas las personas. Sus beneficios dependen de factores como la consistencia, la técnica utilizada y las necesidades individuales, por lo que en este contexto, nos hacemos una pregunta fundamental: ¿es la meditación adecuada para todos?

Beneficios de la meditación

Diversos estudios han demostrado que la meditación puede tener efectos positivos en el cerebro. De eso no hay duda. Pero, por ejemplo, contamos con una investigación realizada por la Universidad de Harvard en la que se descubrió que practicar la meditación durante ocho semanas produjo cambios significativos en la estructura cerebral.

Según este estudio, se observa un aumento en la densidad de materia gris en áreas relacionadas con la memoria, la regulación emocional y la empatía, por lo que con estos datos podríamos tener claro que la meditación puede beneficiar a una amplia variedad de personas, independientemente de su contexto o experiencia previa.

La meditación también es una herramienta eficaz para manejar el estrés. Tampoco había muchas dudas sobre esto y para corroborarlo, expertos de la Clínica Mayo nos explican que "la meditación ayuda a disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, ya mejorar la capacidad de las personas para afrontar situaciones desafiantes".

Esto es particularmente relevante en un mundo donde el estrés crónico afecta negativamente a la salud física y mental de millones de personas. Sin embargo, no todas las personas son capaces de conseguir esa relajación a través de la práctica de meditación.

No es una solución universal

Existen casos en los que la meditación no es adecuada o, incluso, genera efectos adversos. De este modo y para ser más explícitos, algunas personas con antecedentes de traumas graves han llegado a experimentar recuerdos intrusivos durante la práctica, lo que podría agravar su malestar emocional.

Según un artículo publicado en el Journal of Clinical Psychology, es fundamental adaptar las técnicas de meditación a las necesidades individuales y contar con la guía de un profesional capacitado en ciertos casos. Y este es uno de ellos.

Además, la falta de consistencia en la práctica puede limitar los beneficios, es decir, la meditación requiere dedicación y esfuerzo, que muchas personas no pueden hacer y abandonan antes de llegar a experimentar sus efectos positivos.

Es importante destacar que existen diferentes tipos de meditación, y no todos son adecuados para todas las personas. Por ejemplo, la meditación mindfulness es excelente para reducir el estrés, mientras que la meditación trascendental puede ser más efectiva para mejorar la atención sostenida. As que debemos comprender las diferentes modalidades para poder aplicar la técnica que mejor se adapta a nuestras necesidades.