Linfoma cerebral: ¿En qué consiste este cáncer poco frecuente que se le ha diagnosticado al cantante Raphael?

Investigación y Tecnología

El linfoma primario del sistema nervioso central se origina en el encéfalo, la médula espinal o las meninges que son las capas de la cubierta externa del encéfalo

¿Cómo afecta el estado de salud de Raphael a sus futuros proyectos musicales?

Raphael
Raphael

El cantante Raphael ha sido diagnosticado de un linfoma cerebral un tipo de cáncer poco frecuente que afecta al sistema nervioso central. Según un comunicado del Hospital 12 de Octubre de Madrid el cual ha difundido Europa Press y donde permanecía ingresado desde el pasado 18 de diciembre, se trata de "un linfoma cerebral primario con dos nódulos cerebrales en el hemisferio izquierdo que justifican los síntomas neurológicos que presentó hace unos días". Este tipo de linfoma se origina en los linfocitos, que son células normales de la sangre y del sistema linfático.

Los linfocitos que son transportados en la linfa entran y salen del sistema nervioso central. Aunque aún hace falta más investigación para determinarlo, los especialistas creen que algunos de estos linfocitos se vuelven malignos y forman el linfoma en el sistema nervioso central. El linfoma primario del sistema nervioso central se origina en el encéfalo, la médula espinal o las meninges que son las capas de la cubierta externa del encéfalo.

El cantante reúne el perfil de pacientes a los que suele diagnosticarse esta enfermedad, es decir, adultos mayores, pertenecientes al género masculino, especialmente aquellos mayores de 60 años. También puede afectar a personas más jóvenes, especialmente si tienen sistemas inmunarios debilitados. ¿Qué síntomas nos alertan de que podemos estar ante un linfoma cerebral?

Síntomas comunes

Al ser un tumor poco frecuente, los síntomas aún son poco específicos, pero según manifiesta la Clínica Universidad de Navarra podemos encontrarnos con déficits neurológicos focales (como por ejemplo pérdida de fuerza en las extremidades de un lado, trastornos del lenguaje o de la visión, etc…), cambios en el carácter y comportamiento, y cuadros de aumento de la presión intracraneal (dolor de cabeza con vómitos intensos y visión borrosa).

Para llegar a esto, el perfil de paciente al que suele diagnosticarse el linfoma cerebral responde a personas con un sistema inmunológico comprometido como por ejemplo, pacientes con VIH/SIDA, receptores de trasplantes que toman medicamentos inmunosupresores, personas con inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, así como aquellos pacientes que han recibido quimioterapia o radioterapia para tratar otros tipos de cáncer.

El linfoma cerebral representa un 4% de los tumores intracraneales y es más frecuente en personas con defensas inmunológicas debilitadas, aunque puede ocurrirles a pacientes sin factores de riesgo evidentes. Por ello, cualquier síntoma neurológico inusual debe ser evaluado rápidamente, especialmente en personas con condiciones predisponentes.

Tratamiento del linfoma cerebral

No existe un tratamiento concreto para el linfoma cerebral. Todo dependerá de las necesidades específicas de cada paciente en el momento del diagnóstico. En cualquier caso, los más utilizados son la inmunoterapia, quimioterapia y radioterapia.

En algunos otros casos, también se puede optar por la suministración de corticoides para reducir la inflamación y aliviar síntomas como el dolor de cabeza y la presión intracraneal, aunque no son curativos por sí mismos.

Desde el Instituto Nacional del Cáncer de EEUU, manifiestan que el tratamiento del linfoma primario es más eficaz cuando el tumor no se ha diseminado fuera del cerebro (la parte más grande del encéfalo) y el paciente tiene menos de 60 años.

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