¿Qué le pasa a tu cuerpo si comes todos los días lo mismo?

Investigación y Tecnología

Mónica Acha (nutricionista): "La monotonía no siempre produce un déficit nutricional"

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Chica comiendo ensalada
Chica comiendo ensalada / Freepik

Nuestro cuerpo necesita una gran cantidad de nutrientes esenciales para funcionar correctamente: vitaminas, minerales, proteínas, grasas saludables y carbohidratos, ya que ningún alimento por sí solo puede aportar todo lo que necesitamos. Por eso, si restringimos nuestra dieta a un grupo limitado de alimentos, corremos el riesgo de desarrollar deficiencias nutricionales. Muchas veces decimos "siempre como lo mismo" cuando en realidad lo que estamos haciendo es cocinar o preparar los alimentos de la misma manera y eso hace que caigamos en una rutina monótona con respecto a la comida.

Pero eso, desde el punto de vista nutricional, según la nutricionista y tecnóloga de los alimentos, Mónica Acha, "puede ser equilibrado", es decir, "no siempre produce un déficit nutricional". En cualquier caso, para responder si es bueno o malo comer todos los días lo mismo hay que valorar el conjunto de todos los factores que intervienen, que son muchos. Importa la cantidad de comida, el tipo de comida, los hábitos de vida que llevamos, si son sedentarios o más activos, cómo dormimos, etc.

Posibles riesgos de una dieta monótona

  1. Deficiencias nutricionales: Si solo comes ciertos alimentos, podrías no obtener suficientes vitaminas y minerales esenciales, como el hierro, el calcio o la vitamina B12.
  2. Pérdida de diversidad en la microbiota intestinal: Nuestro intestino alberga billones de bacterias beneficiosas que prosperan con una alimentación variada. Una dieta monótona puede reducir la diversidad de esta microbiota, afectando la digestión y la salud en general.
  3. Aumento del riesgo de enfermedades: Una alimentación limitada puede no proporcionar suficientes antioxidantes y fitonutrientes, que ayudan a reducir la inflamación y a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
  4. Aburrimiento y menor adherencia a la dieta: La falta de variedad puede hacer que pierdas el interés por la comida y, en algunos casos, provocar antojos poco saludables.

¿Significa esto que debo cambiar mi dieta cada día?

No necesariamente. Es normal tener ciertos alimentos favoritos y patrones de comida repetitivos. Lo importante es asegurarse de que, a lo largo de la semana, estemos incluyendo una buena diversidad de grupos alimenticios. Algunos consejos prácticos para mantener variedad sin complicarte la vida son:

  • Rotar fuentes de proteína: Alterna entre carnes magras, pescado, huevos, legumbres, frutos secos y lácteos.
  • Variar frutas y verduras: Opta por productos de temporada y juega con los colores en tu plato.
  • Experimentar con cereales y tubérculos: No te limites al arroz y al pan; prueba quinoa, avena, patatas y batatas.
  • Incorporar distintos tipos de grasas saludables: Usa aceite de oliva, aguacate, frutos secos y semillas.

Beneficios de una dieta variada

Una alimentación diversa permite que el organismo absorba mejor los nutrientes esenciales, ya que la variedad en los alimentos aportan distintas vitaminas y minerales los cuales trabajan en conjunto para optimizar el funcionamiento del cuerpo.

Al consumir una amplia gama de alimentos, se fortalece el sistema inmunológico, por lo que nos va a ayudar a prevenir enfermedades y a mejorar la respuesta del organismo ante infecciones. Además, la variedad en la dieta contribuye a que la comida sea más disfrutable, debido a que nos permite experimentar con nuevos sabores, texturas y preparaciones, evitando caer en la monotonía y en el aburrimiento en la alimentación.

También influye en la regulación del apetito, ya que incluir distintos tipos de alimentos ayuda a mantener un equilibrio adecuado de saciedad, reduciendo la posibilidad de antojos poco saludables y promoviendo una alimentación más consciente y equilibrada.

Comer siempre lo mismo puede ser cómodo, pero no es la mejor opción para la salud a largo plazo. La clave está en la variedad, ya que un abanico diverso de alimentos proporciona un equilibrio de nutrientes esenciales. Así que, si bien no es necesario cambiar tu menú todos los días, intenta incorporar diferentes opciones a lo largo de la semana para nutrirte de manera completa y mantener el placer de comer.

Recuerda que una dieta variada no solo es más saludable, sino también más disfrutable. ¡Anímate a probar nuevos alimentos y a hacer de la alimentación un viaje de sabores y beneficios para tu bienestar!

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