Infecciones que cogemos en las piscinas: cuáles son las más frecuentes, síntomas y cómo prevenirlas

Investigación y Tecnología

Una de las infecciones más recurrentes durante la época estival debido al exceso de humedad en la zona vaginal es la cistitis

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Niños jugando en la piscina
Niños jugando en la piscina / Freepik

06 de julio 2024 - 08:30

El verano es una de las estaciones más esperadas del año, donde las personas buscan refrescarse y disfrutar del tiempo libre en piscinas y playas.

Sin embargo, aunque las piscinas son un excelente lugar para relajarse y divertirse, también pueden ser focos de diversas infecciones. La combinación de altas temperaturas, humedad y la presencia de múltiples personas son condiciones propicias para la proliferación de bacterias, hongos y virus, aumentando el riesgo de enfermedades.

Para prevenir la otitis del bañista es fundamental secar bien los oídos

Conocer las infecciones más comunes que se pueden contraer en estos espacios, así como los síntomas que presentan, nos puede ayudar para tomar las medidas preventivas necesarias para evitar su aparición. De esta manera, se puede disfrutar de las actividades acuáticas con tranquilidad y seguridad, minimizando los riesgos para la salud.

Infecciones comunes, síntomas y prevención

Otitis del bañista

La otitis externa se manifiesta principalmente por dolor de oído, que puede ser intenso, pero también puedes tener picazón, enrojecimiento del canal auditivo, inflamación, sensación de oído tapado y, en casos más avanzados, secreción de líquido de color claro o pus.

Para prevenir esta infección, es fundamental secar bien los oídos después de salirse del agua utilizando una toalla o inclinando la cabeza para que salga el agua.

También se pueden usar tapones para los oídos con los que evitar la entrada de agua en el canal auditivo. De igual modo, evita introducir objetos que puedan causar irritación o daño en este órgano.

Tragar agua de piscina favorece la infección de gastroenteritis

Conjuntivitis (Ojo Rosado)

Esta afección se reconoce por el enrojecimiento de los ojos, sensación de arena o cuerpo extraño, picazón, lagrimeo excesivo y, en algunos casos, secreción de pus o mucosidad que puede hacer que los párpados se peguen entre sí, especialmente al despertar.

Si percibes estos síntomas y sospechas que puedes tener esta infección, evita compartir toallas, pañuelos u otros artículos personales que puedan estar en contacto con los ojos.

Lávate las manos frecuentemente y evita tocarte los ojos con las manos sucias. Además, usar gafas de natación puede proteger los ojos del agua de la piscina y de los agentes irritantes.

Dermatitis o sarpullido del nadador

La dermatitis de contacto o sarpullido del nadador se caracteriza por la aparición de erupciones cutáneas, picazón intensa, enrojecimiento y, a veces, pequeñas ampollas o vesículas en la piel. Estas reacciones suelen ocurrir en áreas del cuerpo que estuvieron en contacto con el agua.

Ducharse inmediatamente después de salir de la piscina ayuda a eliminar posibles irritantes de la piel, evitar nadar en aguas estancadas o de calidad desconocida o aplicar lociones protectoras y cremas hidratantes antes de nadar con las que crear una barrera protectora en la piel son algunas medidas que te ayudarán a evitar contraer esta infección.

Usar chanclas en las zonas comunes ayuda a no tener contacto directo con las infecciones

Gastroenteritis

La gastroenteritis se manifiesta a través de síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y fiebre. Pueden aparecer horas o días después de la exposición a agua contaminada.

Una de las causas principales es tragar agua de la piscina. Para prevenir esta infección, además de intentar no tragar ese agua, lávate las manos después de usar el baño y antes de comer.

Tiña

Las infecciones por hongos, como la tiña, se presentan con parches rojos, escamosos y con picazón en la piel. Los pies y las ingles son las zonas del cuerpo que se suelen quedar más húmedas, por lo que debes secarlas bien ya que pueden formarse grietas y algunos casos descamación.

Usa chanclas en zonas comunes de los recintos con piscina, como vestuarios y duchas, para evitar tener contacto directo con superficies que puedan estar potencialmente contaminadas.

Seca bien el cuerpo, insistiendo entre los dedos de los pies y zonas del cuerpo donde se creen pliegues, así como también cambiar la ropa mojada por una seca lo antes posible son medidas que te ayudarán a prevenir infecciones como la tiña.

Infecciones vaginales

Una de las infecciones más recurrentes durante la época estival debido al exceso de humedad o el tiempo que permanece húmeda la zona vaginal es la cistitis que es un tipo de infección del tracto urinario que afecta a la vejiga. Este tipo de infecciones aparece porque esas circunstancias favorecen la proliferación de bacterias que, en un 75% de los casos, suele ser la E. Coli.

Este microorganismo, que se encuentra en nuestro intestino, puede colonizar la piel que rodea a la uretra y acceder a la vejiga ya que su contaminación depende del contacto de estas zonas con restos de heces.

Esto sucede porque la E. Coli posee unos filamentos o “pelos” alrededor de su cuerpo con los que se adhieren fácilmente a las paredes de la vejiga urinaria provocando la infección en la zona del tracto urinario.

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