El implante cerebral que logra recuperar el tacto en las yemas de los dedos de personas con parálisis
Investigación
A través de un implante cerebral minimamente invasivo se podría restaurar funciones a miles de personas que sufren condiciones degenerativas
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Un nuevo implante cerebral podría estar a punto de cambiar la vida de millones de personas afectadas por neuropatía o parálisis: desarrollado por investigadores de los Institutos Feinstein de Investigación Médica, es capaz de devolver el sentido del tacto a los dedos de las extremidades superiores.
La neuropatía periférica afecta a millones de personas en todo el mundo, que al tener los nervios dañados experimentan dificultad para realizar tareas de motricidad fina con las manos, así como mantener el equilibrio o caminar.
Son varias las causas que pueden producir esta clase de daños, y entre ellas se encuentran algunas como ciertas formas de epilepsia, ciertas enfermedades autoinmunes, la diabetes mellitus, algunas infecciones, enfermedades hereditarias, tumores, lesiones, exposición a tóxicos, alcoholismo o la presión aplicada de manera repetitiva.
Ahora, el revolucionario implante cerebral devuelve el tacto usando un electrodo mínimamente invasivo mediante estereoencefalografía. La idea no es nueva, ya que parte de trabajos previos que habían conseguido devolver parte de la sensación táctil en las manos a través de la tecnología de interfaz cerebro-computadora.
Sin embargo, la novedad de este trabajo es que se estimulan áreas más inaccesibles del cerebro, concretamente el interior de los surcos en el córtex somatosensorial, mediante el uso de electrodos para provocar sensaciones más precisas.
HORMIGUEO, ELECTRICIDAD Y SENSACIONES MÁS PRECISAS
El estudio, revela que los autores lograron que dos personas con epilepsia intratable experimentasen sensaciones en las puntas de las manos. Ambos pacientes se estaban ya sometiendo a un control preoperatorio para ser tratados quirúrgicamente de su enfermedad.
Para devolver el tacto mediante el implante cerebral los científicos utilizaron la estereoelectroencefalografía (SEEG), un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que implica colocar electrodos en áreas específicas del cerebro.
Cuando los electrodos se activaban, estas dos personas sentían un ''hormigueo'' y ''electricidad'' en la mano y en las yemas. La investigación ''indica que la medicina bioelectrónica y la neurocirugía podrían restaurar las funciones previamente perdidas'', subraya Kevin J. Tracey, el presidente y director ejecutivo de los Institutos Feinstein.
Los investigadores encontraron que la estimulación de los surcos provocaba estos sentimientos con más frecuencia que la estimulación de las circunvoluciones. Además, las sensaciones fueron más precisas.
Por ahora, estos resultados no constituyen más que evidencia experimental. Sin embargo, estiman los autores del trabajo, en el futuro esta tecnología puede dar pie a desarrollar opciones clínicas viables para lograr restaurar el sentido del tacto en personas con neuropatía periférica.
Esto, a su vez, puede ayudar a estos pacientes a recuperar habilidades como la movilidad fina, que se ve gravemente impedida en las situaciones en las que no existe sensación táctil en la yema de los dedos..
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