La hora de la microbiología clínica

Innovación en Técnicas Diagnósticas

El Grupo de Expertos de Diagnóstico Rápido Avanzado analiza las necesidades no cubiertas en el abordaje de la neumonía para mejorar el pronóstico de los pacientes

Integrantes del grupo Gedra durante el encuentro formativo celebrado el pasado lunes en la sede del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS).
Integrantes del grupo Gedra durante el encuentro formativo celebrado el pasado lunes en la sede del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS).

En la última década, los avances en el área de la microbiología han revolucionado el diagnóstico de las enfermedades infecciosas. Así, el uso tanto de las técnicas de diagnóstico rápido como las PCR simples o sindrómicas para casos graves de meningitis, sepsis o neumonía; la identificación de microorganismos por espectrometría de masas en minutos y los antibiogramas en menos de cinco o seis horas a partir del aislamiento del microorganismo, contribuyen a que disponga de los resultados en pocas horas. Todo esto redunda en un manejo óptimo del paciente y en una disminución de la morbilidad, la mortalidad, una reducción en el número de pruebas complementarias, y una reducción de la duración de los ingresos, del empleo incorrecto de antibióticos, de las resistencias antimicrobianas, de la aparición de brotes a nivel hospitalario y comunitario.

Esas fueron algunas de las ideas compartidas por el Grupo de Expertos de Diagnóstico Rápido Avanzado (Gedra), impulsado por la compañía BioMérieux, durante un encuentro celebrado el pasado lunes en el Instituto de Biomedicina de Sevilla, una jornada de debate para examinar la necesidad de contar con técnicas de diagnóstico rápido y preciso para mejorar el abordaje de la neumonía, una de las protagonistas de la pandemia. La neumonía es, actualmente, una de las enfermedades infecciosas más frecuentes y la que causa mayor morbimortalidaddad en adultos y en niños.

Impacto clínico

Las biología molecular para detectar la neumonía ayuda a reducir la mortalidad

El encuentro sirvió para repasar los retos que ha planteado la pandemia y las lecciones aprendidas. La reunión arrancó con sendas ponencias a cargo del doctor Cristóbal Avivar, director Área Integrada de Gestión de Biotecnología del Hospital de Poniente, sobre la evolución de las técnicas de diagnóstico rápido y su implementación en el sistema sanitario, y de Gonzalo Balbontín, director gerente de la Fundación Progreso y Salud, que ahondó en los distintos escenarios de compra pública. Según los datos aportados, Andalucía destinó el pasado año unos 12.600 millones de euros en compra pública de innovación y recordó que para el año 2030 un 3% de la licitación pública deberá ser innovadora.

La primera mesa de debate acogió la visión de los gestores con Manuel Molina, gerente del Hospital Universitario Virgen del Rocío y Fernando Prados, director general de Hospitales e Infraestructuras Sanitarias de Madrid; y María Ángeles García Rescalvo, responsable de la agrupación territorial Sedisa. Molina subrayó algunas iniciativas desarrolladas en el hospital en este ámbito, desde el Programa de Optimización de Antimicrobianos que arrancó en 2011, esencial en la reducción de infecciones nosocomiales por bacterias multirresistentes, hasta iniciativas más recientes como la incorporación de robótica para estudios moleculares.

Por otro lado, el doctor Luis Martínez, presidente de la Sociedad Andaluza de Microbiología y Parasitología Clínica, y la doctora María Luisa Hortas, directora de Área de Laboratorios Clínicos del Hospital Costa del Sol, resaltaron resaltado el valor del trabajo en equipo que se llevó a cabo durante la crisis sanitaria de la Covid-19 y han destacado la importancia de que apostar por la innovación en tecnología. “Es importante actualizar la legislación para mejorar el tratamiento de los datos apostando por la medicina personalizada”, señaló Hortas.

La segunda mesa de debate propició la participación de los integrantes de Gedra: Antoni Torres, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos Respiratorios del Departamento de Neumología y Alergia Respiratoria del Hospital Clínic; Ricard Ferrer, jefe de Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Vall d’Hebron; Jorge Mestre-Ferrándiz, consultor economista en el ámbito de la salud; José María Eiros, catedrático-jefe de Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Río Hortega; Julio Mayol, director médico del Hospital Clínico San Carlos; María Jesús Pareja, especialista en Anatomía Patológica del Hospital Virgen del Rocío y Nicolás Merchante, especialista en Enfermedades Infecciosas y responsable del Programa integral de prevención y control de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria y uso apropiado de los antimicrobianos (Pirasoa).

Lecciones aprendidas tras el Covid-19

Durante la celebración de esta reunión, el doctor Federico García, vicepresidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, hizo hincapié en que , en los últimos años, “hemos asistido a un avance tecnológico en el área de diagnóstico microbiológico que permite un mejor manejo del paciente, ofertando resultados más precisos y rápidos”. Para el doctor José María Eiros, “las tecnologías de biología molecular, ampliamente utilizadas para detectar virus respiratorios, para el diagnóstico de la neumonía bacteriana se usan de forma infrecuente, en parte debido a modelos de financiación anticuados, pese a que logran disminuir la mortalidad intrahospitalaria”.

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