¿Pueden los helados producir un corte de digestión? Todo lo que debes saber

Investigación y Tecnología

El corte de digestión o hidrocución se produce cuando hay un cambio brusco de temperatura en el cuerpo

Si los helados están muy fríos o se toman de forma compulsiva, pueden provocar síntomas compatibles con un corte de digestión

Síndrome de hidrocución, el verdadero 'corte de digestión': ¿Qué es?, ¿y cómo puedo prevenirlo?

"El corte de digestión es un mito"

Mujeres comiendo helados
Mujeres comiendo helados / Freepik

Si no es un problema digestivo, ¿qué entendemos por "corte de digestión" cuando tampo ese es su nombre verdadero? Realmente se llama "hidrocución" o "síndrome de inmersión" y se produce cuando se interrumpe de manera brusca el proceso digestivo.

Suele darse generalmente cuando te sumerges en el agua fría mientras el cuerpo está haciendo la digestión, pero en el caso de haber consumido una comida muy pesada o estás muy lleno.

"Lo que sucede en realidad es un shock periférico por dificultades en la basculación" — Gonzalo Guerra - Doctor

Lo que sucede es que durante la digestión, una gran cantidad de sangre se dirige al estómago y a los intestinos para ayudar en el proceso, por lo que si te metes en agua fría de manera muy rápida, el cuerpo responde enviando sangre a la piel para conservar el calor, lo que puede reducir el flujo sanguíneo a los órganos digestivos provocando síntomas como mareos, náuseas, vómitos, calambres abdominales, pérdida de conocimiento e incluso, en casos extremos, un paro cardíaco.

Aun así lo que llamamos corte de digestión, realmente no se debe a un proceso digestivo, por lo que se convierte en un mito. Según cuenta el doctor Gonzalo Guerra en el diario ABC, "Lo que sucede en realidad es un shock periférico por dificultades en la basculación y estas personas que lo sufren mueren ahogados por inmersión no por problemas en la digestión".

Corte de digestión por helados

El cambio brusco de temperatura puede deberse también a cuando vienes muy acalorado de la calle y entras en un lugar donde está conectado el aire acondicionado con unos grados muy bajos. En este caso, tu cuerpo puede notar cierto malestar por ese cambio tan rápido de temperatura. De igual manera, pasa con las bebidas muy frías y con los helados mientras el cuerpo está realizando la digestión.

"Si se toman después de realizar ejercicio son capaces de provocar un corte de digestión como consecuencia del descenso de presión sanguínea"

¿A quién no le apetece un "heladito" fresquito en verano? Por comer un helado no te va a dar un corte de digestión, siempre y cuando se tomen algunas recomendaciones.

En este sentido, la Clínica Universidad de Navarra, lo que dice es que "se debe tener en cuenta alguna precaución a la hora de consumirlos, sobre todo si están muy fríos o se toman de forma compulsiva, pues en esos casos pueden provocar síntomas compatibles con un corte de digestión por el efecto de la temperatura sobre la circulación intestinal o incluso cefaleas".

La revista Consumer Eroski también se manifiesta acerca de si los helados o los granizados, los alimentos preferidos de los más pequeños, argumentando que se pueden consumir pero con precaución ya que "si se toman después de realizar ejercicio son capaces de provocar un corte de digestión como consecuencia del descenso de presión sanguínea que tiene lugar en la región digestiva".

Los niños han de habituarse a seguir estas sencillas pautas de prevención para que así puedan disfrutar con seguridad de las playas y piscinas. Entonces, ¿un helado puede producirte un corte de digestión? Tomando las debidas precauciones, no tendría por qué pasar nada.

¿Hay que esperar dos horas para hacer la digestión?

Para muchas familias, lo de esperar dos horas para bañarse después de haber comido es una norma que siguen "a rajatabla". Si bien es cierto, que es una decisión acertada ya que cuando acabamos de comer la mayor parte del flujo sanguíneo se encuentra en el estómago, por lo que no podría atender a otras partes del cuerpo, recordemos que la hidrococución se produce por un cambio térmico brusco entre la piel y el agua.

Por ejemplo, si llevas mucho tiempo tomando el sol y de repente te zambulles en el agua o si has hecho ejercicio intenso y acabas de la misma manera. En ambos casos puede darte un "corte de digestión" y sin embargo, puede que ni hayas comido.

Según cuenta la pediatra, Magda Gallardo en el diario La Vanguardia, la teoría de que hay que esperar dos horas para bañarse después de haber comido "se debe adaptar a la cantidad ingerida. Si la comida ha sido ligera, se puede volver a entrar al agua antes de una hora, pero si nos hemos comido entremeses, una fabada asturiana, un flan, un helado y un café con pastas conviene esperar incluso 5 o 6 horas antes de meterse en el agua", concluye.

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