Cinco gestos que aumentarán el bienestar en el teletrabajo

Aunque algunas empresas, sobre todo, las más pequeñas, ya han pedido a sus trabajadores regresar a la oficina tras el verano son muchos más aún los empleados que vuelvan al teletrabajo, que cae a la mitad en un año pero aún triplica la tasa prepandémica. El modelo híbrido se impone y ya va extendiéndose la sensación tanto en empresas como en trabajadores de que el teletrabajo ha llegado para quedarse.

Casi todos son ventajas con el teletrabajo y ni unos ni otros están dispuestos a dejar pasar esta oportunidad que brindan las nuevas tecnologías. Más flexibilidad horaria, más conciliación, más concentración y productividad, menos distracciones, menos estrés y menos gastos… Las organizaciones son conscientes de que la realidad laboral ya no será la misma y expertos como Joan Pons, CEO de WorkMeter, apunta que "se decantan por el trabajo en remoto tras haber cuantificado sus efectos positivos en costes económicos y en la productividad".

Teletrabajar puede verse en un principio como un auténtico chollo...aunque tiene sus matices. Aquí os ofrecemos cinco gestos que aumentarán tu bienestar en este inicio del nuevo curso laboral teletrabajando:

Afrontar los cambios sin dramatismo

Si bien desde la empresa deberían respaldar y acompañar al trabajador en este tipo de cambios, lo más importante es que éste sea capaz de gestionarlo sin dramatismo, normalizando el regreso al trabajo como parte de la vida, entrenando la resiliencia para evolucionar y adaptarse mejor a las novedades que surjan en el trabajo y prepararse para nuevas formaciones que en el caso del teletrabajo serán más necesarias.

Organizarse bien y a tiempo

Una vez que la empresa te comunica oficialmente los objetivos y lo que esperan de ti durante tu jornada de teletrabajo lo mejor es organizarse de inmediato porque una adecuada y temprana organización del trabajo hace ganar tiempo y energía en el día a día. Es importante asumir las tareas que más concentración requieren y pueden ejecutarse individualmente para cuando estemos teletrabajando y todo aquello que requiera de colaboración por parte de compañeros planificarlo en reuniones dentro de la oficina para comprobar que avanzamos y no caer en la frustración.

Acondicionar nuestro espacio de trabajo

A pesar de llevar más de un año y medio con teletrabajo, la mayoría de trabajadores podía pensar que esto era algo pasajero y que no hacía falta esmerarse demasiado para tenerlo todo a su gusto y con las herramientas definitivas. Poco a poco van cambiando de opinión y subiéndose al carro de los que buscan sillas cómodas para pasar horas y horas delante de la pantalla del ordenador, un escritorio en condiciones y la zona de mayor luz de la casa para establecer un ambiente saludable que propicie la concentración y la productividad. En este sentido algunas empresas facilitan al empleado los medios para realizar de manera adecuada su trabajo a distancia, sobre todo con la elección de las herramientas tecnológicas con las que trabajar, algo que marcará la diferencia en la eficiencia del teletrabajador.

Tener disciplina y saber desconectar

Trabajar desde casa no significa estar trabajando siempre que estás en casa. Eso es algo que deben tener claro tanto los trabajadores como las empresas para aumentar el bienestar del empleado y mejorar la productividad de la empresa. Las organizaciones deben aplicar la Ley de Desconexión Digital e implementar reglas y políticas necesarias para evitar un exceso de trabajo para sus empleados y colaboradores y los empleados mejorar la autodisciplina, cumplir los horarios que se establezcan y separar claramente vida laboral y ocio para que la desconexión sea real.

Comer, dormir y socializar

Es evidente que trabajar honra al ser humano, pero tanto o más lo hace comer bien, descansar mejor y socializar de vez en cuando con amigos y familiares. Eso de meterte en tu burbuja laboral y no salir, comer a deshoras y al estilo aquí te pillo aquí te mato, dormir poco y mal y ver a tus amigos para entregarles el regalo del amigo invisible y a tu familia para la cena de Navidad no ayudará a mejorar la situación de sus trabajadores. Más bien al contrario. Hay que luchar por mantener una vida saludable, evitar el sedentarismo y aprovechar la ausencia de desplazamientos laborales para cubrir esos horas en aumentar la actividad física, que ayudará posteriormente al bienestar emocional y la capacidad de concentración.

Teletrabajar no es sinónimo de asilarse. Contactar con los compañeros de manera regular y compartir inquietudes vitales alejará la sensación de soledad logrará mantener el equilibrio perfecto.