Este tipo de fresas podría retrasar los síntomas del alzhéimer, según un nuevo estudio
Investigación
Este estudio demuestra que esta variedad de fresas ralentiza la aparición de la proteína Beta-Amiloide, el factor más relacionado con el desarrollo del Alzheimer
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Hasta 40.000 nuevos casos de Alzhéimer son detectados en España de manera anual. Esta enfermedad es la principal causante de la demencia a nivel global. Como bien saben, el alzheimer es una enfermedad que afecta a la reducción de las funciones intelectuales (problemas de memoria, cambios de personalidad, desconocimiento propio y de familiares, deterioro del pensamiento y desorientación de espacio-tiempo). Los expertos creen que, en la mayoría de los casos, la enfermedad de Alzheimer es consecuencia de una combinación de factores genéticos, ambientales y del estilo de vida que afectan el cerebro a lo largo del tiempo. Y aunque muchas preguntas permanecen sin respuesta, sí que parece que reducirlas minimiza los síntomas y que hay formas de ralentizar su aparición.
Aunque el conocimiento de la enfermedad sigue mejorando, por el momento no hay cura. Los medicamentos disponibles se dirigen principalmente a ralentizar el deterioro cognitivo y a reducir ciertos trastornos del comportamiento.trastornos del comportamiento. En este sentido, mantener una alimentación sana y equilibrada es una cuestión básica para la prevención de enfermedades. Escoger los alimentos adecuados nos permitirá mantener siempre clara la mente y perfeccionar la funcionalidad de nuestro cerebro.
Los tratamientos farmacológicos disponibles para la EA son muy limitados y existe una fuerte evidencia sobre el papel de las fresas contra las enfermedades relacionadas con la inflamación y el estrés oxidativo. Así, el presente estudio tuvo como objetivo investigar un extracto metanólico de fresas de la variedad Romina desde el punto de vista de su caracterización en términos de capacidad antioxidante, perfil de polifenoles y contenido de elementos químicos.
Ahora, un estudio publicado en el medio científico Food Chemistry y elaborado por un equipo internacional de científicos (incluyendo varios de españoles, adscritos a la Universidad de Granada) ha encontrado que una variedad de fresas (Fragaria x ananassa), la Romina, logra ralentizar la aparición de las proteínas Beta-Amiloide asociadas al desarrollo de esta enfermedad en el modelo experimental Caenorhabditis elegans, un nematodo muy empleado en investigaciones biológicas de procesos asociados a la senescencia como es el caso del alzhéimer.
Mediante el uso de C. elegans como modelo experimental, se analizó la toxicidad putativa del extracto, así como la producción de péptido beta amiloide y el estrés oxidativo, dos características clave de la DA.
RESULTADOS
La fisetina, presente en algunas frutas,ha sido objeto de estudio en la última década, cuyos resultados han indicado que el compuesto tiene propiedades antioxidantes, esto es, que puede ayudar a limitar el daño celular causado por los radicales libres de oxígeno(proceso en el que consiste básicamente el estrés oxidativo, clave en el desarrollo del alzhéimer).
Como el proceso de estrés oxidativo parece ser una parte esencial en muchas enfermedades, desde hace tiempo los investigadores estudian a estos compuestos por su potencial tratamiento para varios trastornos, incluido el cáncer y las enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
.El trabajo consistió en suministrar diferentes concentraciones de un extracto de esta fruta(que previamente se sabía que contenía varias sustancias que contrarrestan fenómenos como el estrés oxidativo) a ejemplares del nematodo modificados genéticamente para que tengan propensión a formar placas de beta-amiloide como las que aparecen en el cerebro de las personas con alzhéimer.
Después estudiaron los mecanismos moleculares que se ponían en marcha empleando la tecnología RNA de interferencia. Esto parecía retrasar la aparición de las placas de amiloide, la parálisis que estas producen en los nematodos, y el estrés oxidativo en las células del animal.
Este efecto podría deberse al papel que juegan los flavonoides, que se encuentran de forma natural en los vegetales y tienen poderosas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Esto resulta prometedor frente a otros extractos de frutos rojos que habían mostrado, similarmente, efectos protectores frente al alzhéimer en otros modelos experimentales pero que en cambio mostraban diversos grados de toxicidad en las concentraciones empleadas.
Asimismo,los autores del estudio señalan que, a pesar de los beneficios para la salud de la ingesta de fresas, la información sobre la relación de esta fruta con enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, es limitada.
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