Formas efectivas de mejorar la oxigenación cerebral

El cerebro es un órgano vital y responsable de todas nuestras funciones cognitivas, desde el pensamiento y la memoria hasta la toma de decisiones y el control de nuestros movimientos. Sin embargo, a veces no le prestamos la atención que merece su cuidado como que necesita oxigenarse para poder mantenerse saludable y cumplir con sus funciones.

El cerebro, aunque solo representa alrededor del 2% del peso corporal total, consume aproximadamente el 20% del oxígeno que inhalamos. Esta alta demanda se debe a su constante actividad, incluso cuando estamos en reposo o durmiendo, por lo que se convierte en un elemento esencial para que las neuronas puedan producir energía a través del metabolismo de la glucosa y así poder cumplir con sus funciones vitales.

"Al adoptar hábitos de vida saludables se consigue una buena oxigenación cerebral y mejora de forma efectiva nuestra capacidad cognitiva"

De lo contrario, cuando al cerebro le falta oxígeno, las neuronas no pueden funcionar correctamente, baja el rendimiento cognitivo e, incluso, puede haber daño cerebral. Así que la oxigenación cerebral no solo es crucial para el funcionamiento cognitivo, sino también para la salud general del cerebro ya que puede protegerlo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, además de mejorar el estado de ánimo, aumentar la capacidad de concentración y mejorar la calidad del sueño.

Cómo mejorar la oxigenación del cerebro

Uno de los más importantes es la calidad de la respiración profunda con la que se permite que el oxígeno llegue a los pulmones y, posteriormente, sea transportado por la sangre hasta el cerebro. La respiración superficial, que es común en personas que experimentan estrés o ansiedad, por lo que limita la cantidad de oxígeno en el cerebro y esto tiene consecuencias negativas para la salud cerebral a largo plazo.

"La meditación, la respiración profunda y el mindfulness, son formas efectivas de mejorar la oxigenación cerebral"

Otra forma efectiva de mejorar la oxigenación cerebral es a través de la práctica de ejercicio físico regular gracias al cual conseguimos aumentar la frecuencia cardíaca y la circulación sanguínea, lo que permite que llegue más oxígeno a todos los órganos, incluido el cerebro. Actividades como caminar, nadar o practicar yoga ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, los cuales limitan el flujo de oxígeno al cerebro.

¿Sabías que el entorno también puede facilitar o limitar la cantidad de oxígeno que llega a nuestro cerebro? Pasar tiempo en ambientes con buena ventilación y, si es posible, en la naturaleza, donde el aire es más puro, es una forma efectiva de mejorar la oxigenación cerebral. Por el contrario, pasar mucho tiempo en espacios cerrados y mal ventilados, la reduce.

Hábitos para mejorar la oxigenación cerebral

El oxígeno también llega al cerebro a través de la alimentación, por lo que consumir alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales son hábitos que mejorarán de forma efectiva la oxigenación cerebral. Estos nutrientes mejoran la circulación sanguínea y reducen el riesgo de obstrucciones en los vasos sanguíneos que son los encargados de hacer llegar el oxígeno al cerebro. Así que ten siempre a mano frutas, verduras de hoja verde, los pescados grasos y las nueces porque son elementos que mejorarán la oxigenación cerebral.

En este sentido, la psiquiatra Marián Rojas aconseja ser consciente de lo que comemos, pero sin obsesionarse porque "se ha demostrado que la alimentación inflama y altera el organismo".

El estrés es otro factor que puede interferir con la oxigenación cerebral ya que cuando estamos estresados, nuestro cuerpo entra en un estado de alerta que altera la respiración y limita el flujo de oxígeno al cerebro. De esta forma, se ha demostrado que técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda y el mindfulness, son formas efectivas de mejorar la oxigenación cerebral gracias a que se consigue llegar a un estado de calma y relajación.

Es fundamental tener en cuenta que la oxigenación del cerebro no solo es importante para las personas mayores o aquellas que ya padecen problemas de salud. Todos, independientemente de nuestra edad o estado físico, debemos prestar atención a la forma en que respiramos, nos movemos y cuidamos de nuestra salud mental.

Al adoptar hábitos saludables que promuevan una buena oxigenación cerebral, podemos mejorar de forma efectiva nuestra capacidad cognitiva, aumentar nuestra energía y bienestar general, además de reducir el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas en el futuro.